Luego de que el presidente de Millonarios, Felipe Gaitán, manifestara desde España que la nueva administración del equipo analiza la posibilidad de devolver los títulos del fútbol colombiano obtenidos en 1987 y 1988, bajo la influencia del narcotráfico, diversos sectores del país se pronunciaron al respecto.
Unos ven con buenos ojos la medida. Otros aplauden la entereza del dirigente albiazul y hay quienes la miran como un despropósito y hasta un irrespeto hacia los jugadores de la época.
Uno de los primeros en manifestar su opinión fue el presidente de la Dimayor, Ramón Jesurun, quien declaró a Blu Radio que “no hay estatutos que avalen la iniciativa del presidente de Millonarios. Hay que esperar que haga la propuesta oficialmente y ahí sí entraríamos a analizarlo”.
Entre los que se pronunciaron en contra de esta posibilidad estuvieron Luis Augusto Chiqui García, técnico albiazul en esos años y el exvolante argentino Mario Vanemerak.
“Me parece una infamia que nos arranquen del corazón un par de estrellas que logramos”, dijo García. “Creo que esta persona (Gaitán) desconoce totalmente cómo se alcanza un título. Ahora, si su expresión está validada con pruebas y muestra que lo que quiere decir tiene un sustento, que lo haga ante entidades oficiales, como corresponde”, agregó.
Vanemerak se sumó al rechazo del Chiqui García. “El presidente de Millonarios está totalmente errado, equivocado, porque no puede salir a decir que quiere quitar las dos estrellas porque hubo narcotráfico en esa época”.
Otro exjugador albiazul, Germán Gutiérrez de Piñeres, reconoció que el narcotráfico afectó todos los ámbitos del país, entre esos el fútbol, pero dijo que la labor de los jugadores en la cancha no se podía empañar. “Esas estrellas no me las regalaron, las luché en la cancha con mis compañeros”.
En cambio, el ministro del Interior, Fernando Carrillo, recibió con agrado la posibilidad planteada por Gaitán.
“Millonarios puede perder dos estrellas en el escudo pero va a ganar dos estrellas en dignidad”, señaló Carrillo.
En las redes sociales, las reacciones tampoco se hicieron esperar, especialmente de los hinchas del equipo capitalino, solicitando que si Millonarios devolvía las estrellas alcanzadas en 1987 y 1988, igual deberían hacer Atlético Nacional y América, ya que sus dueños también eran narcotraficantes.
En el caso específico de Nacional pidieron que tenía que devolver la Copa Libertadores que ganó en 1989, recordando el episodio del partido de semifinal ante Danubio, en Medellín, en el que horas antes fue secuestrado el árbitro argentino Juan Carlos Loustau, a quien le ordenaron que el equipo verdolaga debía avanzar como sea a la final.
América, que tenía en su nómina a los mejores jugadores del continente, se coronó campeón consecutivamente entre 1982 y 1986 y tres veces seguidas fue subcampeón de la Copa Libertadores.
Sus dueños eran los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, razón por la cual fue incluido en la Lista Clinton.
Por Redacción deportiva
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