Vuelve el ‘bembé’ al Gran Rancho Currambero
El tradicional establecimiento cultural abrirá sus puertas en la calle 74 con carrera 43.
El ‘bembé’ que disfrutaban los barranquilleros en la carrera 24 con calle 36 en el barrio Montes (suroriente), ahora se gozará en la calle 74 con carrera 43 con la apertura de El Gran Rancho Currambero.
Robinson Albor, propietario del establecimiento cultural, vuelve a sentir un poco de esperanza después de aquel anuncio en marzo del presente año cuando dijo que el tradicional lugar ubicado en este barrio popular ya “no iba más”.
El Rey Momo Vitalicio del Carnaval de la 44 pasó una “tusa” por cuenta del cierre del lugar debido a la pandemia, pero ahora unos amigos le ofrecieron su apoyo. Ahora la música autóctona tiene nuevamente una sede para que los bailadores “azoten baldosa” y a la vez aprendan más sobre la música que ha marcado la historia de la ciudad.
Albor afirma que el establecimiento seguirá todas las normas de bioseguridad para la apertura de este viernes en el que se habilitará un aforo del 30 %, teniendo en cuenta que el lugar tiene una capacidad para albergar a 800 personas.
“Haremos un énfasis en el apoyo a lo nuestro. Desde este viernes abrimos las puertas para este nuevo reto y esperamos el apoyo de toda la comunidad. Vamos a guardar todas las medidas”, expresa.
Reinvención
“Las expectativas son enormes y el miedo está latente”, reconoce Albor frente al hecho de que con esta pandemia la incertidumbre siempre está presente.
Este carnavalero adecuó varios ambientes dentro de los “100 metros cuadrados de sabrosura” con los que contará el lugar.
Con relación a la llamada reinvención, describe que el lugar tendrá una “videoteca permanente” y el volumen de la música estará adaptado para que la gente pueda conversar y compartir con sus amigos y familiares.
La carta estará a cargo de dos cocineros internacionales, pero se hará especial énfasis en la comida del Caribe.
Albor se imagina la reapertura como un paso a esa “normalidad que nos robó la pandemia”, pero con la ilusión de que en esta oportunidad no tendrá que cerrar sus puertas, porque al igual que con el Carnaval confía que la vida y el disfrute sano van a prevalecer por encima de la adversidad.
