Con el retiro del campeón mundial de peso completo Gene Tunney se temía en los medios boxísticos de Estados Unidos, que con seguridad vendría un periodo de fuerte depresión de valores, con la presencia en algunos escenarios boxísticos de púgiles como Primo Carnera, Paulino Uzcudún, Max Schmelling, Jack Sharkey, y algunos más. Puede afirmarse que las grandes taquillas que regían al boxeo en los últimos años 20, marcarían un fuerte descenso.

Boxeadores de la talla de Jack Dempsey -quien también anunció su retiro de los encordados- Gene Tunney y algunos más, los producidos taquilleros de los años treinta no volverán en cierto tiempo. 

Cuando se montó la pelea por el título mundial de peso completo entre Primo Carnera y Jack Sharkey, muchos creyeron que Sharkey volvería al trono de todos los pesos. Pero cuál no sería la sorpresa de todo el mundo cuando Primo Carnera -un boxeador a quien solo le reconocían su peso por encima de las 270 libras- se alzó con el título ganándole a Sharkey por nocaut.

Muchos creyeron que un boxeador casi mediocre como Carnera no podía ganarle por nocaut a Sharkey, solo si no mediaba una componenda para buscar el título ante el italiano. 

Sin embargo, el boxeo contaba con promesas sólidas de eficacia, tales como Max Baer, y otros valores jóvenes, que solo incluía a un prometedor Joe Louis. Baer conquistó el título noqueando a Carnera, pero slo perdió ante Jimmy Braddock. 

El boxeo de altura se debate así entre victorias inexplicables y derrotas más inexplicables todavía, como esa de perder Sharkey con Carnera. Los resultados taquilleros, como estaba previsto, se vinieron abajo hasta surgir la figura de Joe Louis.

Louis venía derrumbando ex campeones mundiales rumbo al título cuando se le atravesó Schmelling, quien le propinó un nocaut a Louis, que no estaba ni en las tarjetas de los adivinos. Louis, como estaba previsto, despachó a Braddock por nocaut en el octavo asalto, y comenzó a esperar el primer contendor que se le ofreciera. Schmelling proseguía su lucha para que se le diera la oportunidad de ser él, pero el promotor Mike Jacobs temía que Schmelling venciera a Braddock y se llevará el título para Alemania. 

Todas estas maniobras arteras le ocasionaron daño al boxeo. Pactado el combate Schmelling vs. Louis y no Schmelling vs. Braddock trajo un aire de favoritismo ideal que solo se apaciguó cuando Louis noqueó a Braddock. A partir de ese momento el ambiente boxístico se serenó un poco, con el combate entre Louis y Schmelling, cuya historia se conoce: Louis noqueó en el primer asalto.