En mi columna del 12 de agosto del 2010, que titulé “El Paseo de Bolívar hasta La Loma: ¡una ventana al Río!”, visualizaba lo siguiente:

“Los invito a hacer un viaje hacia el futuro cercano del Paseo de Bolívar, que al fin encontró una ventana al Río Magdalena.

Imaginemos que estamos ubicados en la Plazoleta de Bolívar y miremos al norte. Ya no está el edificio de la Caja Agraria.

Emprendamos el recorrido buscando la ventana. Estamos entrando por la puerta de lo nuevo, la inmensa y majestuosa escultura de la Puerta de Oro de Colombia. Emerge desde la plazoleta en donde estaba la Caja Agraria.

Sigamos soñando. Caminando a lo largo de la Gran Plaza de Bolívar, de la carrera 45 hasta la 46, miramos hacia la derecha y encontramos los edificios de Cudecom, hotel Díaz Díaz, y el centro comercial El Río. A la izquierda hemos visto al recién construido complejo inmobiliario Estación Central, con el edificio de Fedecafé.

El vecino de la Estación Central sobre la 46 es el Parque Cultural del Caribe, con sus terminados Museo del Caribe, Cinemateca del Caribe y Museo de Arte Moderno, integrados por la Plaza Mario Santo Domingo.

Ya estamos acercándonos a la ventana. Estamos a punto de dejar atrás al tradicional Paseo de Bolívar, y nos vamos hacia su prolongación hasta el malecón a la orilla del Río Magdalena. Aquí, en el extremo norte de la Gran Plaza de Bolívar, en medio de bellas palmeras y esculturas de mediana escala, encontramos el acceso principal al puente peatonal más largo de Barranquilla, en donde hay un letrero que nos dice: “Bienvenidos a la Isla La Loma”.

Este viaje quedó inconcluso para ir completándolo según los acontecimientos.

Hoy vemos que todavía está el edificio de la Caja Agraria. Pero tenemos un fallo a favor nuestro que ordena su demolición, el cual está en apelación, hace un año y medio, ante el magistrado Ángel Hernández, del Tribunal Administrativo del Atlántico.

No han sido construidos la Estación Central, la Cinemateca y el Museo de Arte; no se han colocado las prometidas esculturas y no se ha hecho el puente.

Lo positivo es: ¡ya tenemos una ventana al Río Magdalena!, porque se está terminando la Avenida del Río y el malecón, al que se puede ir. ¡Qué bueno!

Continuemos ahora con el recorrido: “Comencemos a subir el puente peatonal de 350 metros de largo, que nos llevará a La Loma, y luego caminaremos un kilómetro para llegar al malecón.

Este puente tiene una gran rotonda sobre la glorieta del Transmetro, la cual reparte, con ramales, a varios puntos.

Uno de los más importantes es el que nos conduce a la gran Torre-Mirador ‘La Arenosa’, que se eleva, buscando el cielo azul barranquillero, a 100 metros de altura, para convertirse en el hito más destacado de la ciudad, como lo es la Torre Eiffel para París.

Hacemos este trayecto, en ascensor, hasta la punta, y la vista es maravillosa y sorprendente: se alcanza a ver Bocas de Ceniza y Santa Marta. ¡Nos transporta a otro nivel!

‘La Arenosa’ se construyó en donde estaba San Andresito, en la Vía 40, frente a la restaurada Intendencia Fluvial.

Esta es mi ‘utópica’ propuesta para Barranquilla; y pronto seguiremos con este viaje al futuro.

Por Jaime Cortissoz C.
jaimecortissoz@hotmail.com