El compromiso generalizado es imprescindible para desarrollar esa idea, si alguno se distrae o es indiferente desestabiliza todo.

Durante esos primeros 45 minutos desde Rosero hasta Valencia intervinieron al unísono y con mucho vigor físico para someter a Nacional (solo a los 20 minutos pasó la mitad de la cancha con pases y apenas en tiempo de reposición tuvo una oportunidad de gol en un contraataque). La decisión del técnico de utilizar, en este torneo, tres defensas fuertes en el mano a mano, concentrados al máximo mientras sus compañeros están atacando, más vehementes en la disputa física, permitió sostener la postura ofensiva más tiempo, evitó el ataque del rival hasta el área de Viera y por consiguiente el retorno de sus compañeros que disminuyeron sus recorridos retrasando la aparición de la fatiga.

Mientras los jugadores más adelantados iniciaban el acoso al jugador de Nacional que poseía el balón, Didier Moreno siempre estaba respaldando en la distancia justa para llegar primero al rebote, anticipar y reiniciar el ataque, todo eso con mucho sentido de la ubicación y ayudado por su zancada y fogosidad. La posición más adelantada de Pacheco, una suerte de ‘carrilero’ por la zona derecha, colaboró y mejoró la presión adelantada del equipo por el impetuoso estilo del lateral barranquillero. No es una tarea fácil en Barranquilla sostener ese ritmo tan elevado y Junior lo logró durante toda la primera etapa.

Esa superioridad tan marcada debió ser recompensada con más y mejores situaciones de gol. Y, ahí, creo que debe estar el gran desafío del Junior para acercarse a un nivel superior en el resto del torneo: lograr en fase ofensiva darles más calidad y precisión a las acciones conservando la velocidad con la que recupera el balón. Velocidad y precisión, el anhelo de todos los técnicos con sus equipos.

En esa búsqueda anda el Junior, confiando en el juego más vertical, poniendo más jugadores por delante del poseedor del balón, dejando a un lado el juego circular, convencido de la presión e insistiendo en que pronto logrará hacer coincidir la mejor coordinación en ataque con el ímpetu que imprime para recuperar el balón. Lograrlo y darle continuidad en el campeonato es el reto.