El Heraldo
Opinión

Italia vuelve al caos

La fracturación y transformación del panorama político tradicional en Europa está complicando cada vez más la formación de gobiernos. Alemania tuvo que esperar medio año para ver la reedición de la “gran coalición” entre democristianos y socialdemócratas. En España hubo que repetir las elecciones en verano de 2016, y desde entonces el presidente conservador Mariano Rajoy tiene que hacer auténticos malabarismos para sacar adelante su Ejecutivo de minoría parlamentaria. Finalmente, Italia se prepara para la repetición de los comicios después de que las fuerzas que salieron de las elecciones de marzo no hayan logrado ponerse de acuerdo.

La inestabilidad política en Italia, en principio, no parece una noticia extraordinaria, porque es crónica desde hace décadas. El país es la cuna del arte y de la teoría política, desde la república de Roma de Cicerón, pasando por el renacimiento de Maquiavelo hasta el sabio Gatopardo, de Lampedusa, sin olvidarnos de Gramsci. Allí tuvo también su origen el fascismo que llevó al poder a Mussolini. Tras aquel desastre, durante la Guerra Fría, Italia fue el escenario quizás más extremo de las tensiones entre una izquierda muy influida por el comunismo y una derecha ultracatólica, que quedó inmortalizada por la genial pareja del cura Don Camilo y el alcalde comunista Peppone.

El paisaje partidista es hoy mucho más complejo. En las elecciones parlamentarias triunfaron el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Lega, dos fuerzas poco ortodoxas a las que une poco más que el rechazo al statu quo de los partidos tradicionales y las proclamas populistas y xenófobas. Ante el fracaso de las negociaciones, el presidente de la República, Sergio Mattarella, acaba de proponer crear un gobierno técnico para dirigir el país durante un tiempo antes de volver a convocar a los italianos a las urnas. A primera vista, puede parecer una solución razonable, dada la incapacidad de pactar de los partidos. Pero tiene mucho peligro, como muestra la propia experiencia de Italia.

En 1993, Carlo Ciampi, exgobernador del banco central, encabezó un gobierno técnico que acabó un año después con la llegada al poder de Silvio Berlusconi. En 2011, tras la dimisión de Il Cavaliere, se repitió el experimento con Mario Monti. Con un gabinete de tecnócratas hizo las delicias de los halcones de la austeridad en la Unión Europea con recortes durísimos. Al mismo tiempo, los poderes fácticos europeos también impusieron un ejecutivo técnico en Grecia, la cuna de la democracia. No hay nada que indique que un gobierno técnico sea peor o mejor gestor que otro salido de las urnas. Pero es evidente que este tipo de administraciones aleja la política todavía más del electorado, lo cual generalmente beneficia a las opciones extremas.

La Lega y el M5S han dicho que prefieren una repetición electoral a tolerar un gobierno técnico, que precisaría el apoyo de estos dos partidos en el parlamento. Italia está superando su propio historial de caos político.

@thiloschafer

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Gisela Savdie

Wes Anderson en el Festival de Cannes

La nueva película de Wes Anderson, Asteroid City, parte de la Selección Oficial del Festival de Cannes, se caracteriza, como todas sus películas, por contar con un elenco espectacular y un colorido único. Pero el elemento que más identifica a

Leer
El Heraldo
Álvaro López Peralta

Una gerencia especial ineficaz

En su momento me generó buenas expectativas la noticia sobre la designación del médico y político de izquierda Luis Gómez Pimienta como Gerente Especial para La Guajira, tal vez por sus antecedentes como viceministro de salud y alcalde del di

Leer
El Heraldo
Manuel Moreno Slagter

El desamparo del peatón

Barranquilla, como cualquier otra ciudad de nuestro país, es notablemente hostil con el peatón. Aunque se han adelantado intervenciones en infraestructura, el alcance de esas medidas se queda corto frente al sinfín de agresiones que se viven a

Leer
El Heraldo
Orlando Caballero Diaz

Politiquería histórica

Se ha educado al ciudadano en la politiquería y en los antivalores democráticos. Se elige al menos malo, al que roba, pero hace algo, al que hereda el poder, así sea un burro y siempre a través del trueque del voto por algo a cambio. 

Leer
Ver más Columnas de Opinión
DETECTAMOS QUE TIENES UN BLOQUEADOR DE ANUNCIOS ACTIVADO
La publicidad nos ayuda a generar un contenido de alta calidad
No quiero apoyar el contenido de calidad
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.