Se llama Luis Daniel González Cova, es venezolano, y lo apodan ‘Cariaco’, que es la ciudad donde nació en el estado Sucre. Llegó al Junior en el 2019 y, en este momento, es posible que sea el jugador de mayor rendimiento individual en el equipo barranquillero.

‘Cariaco’ es de esos jugadores que rinden, que sabe jugar al fútbol, por las bandas o por el centro, y tiene la virtud de construir juego y la bendición de hacer goles con sus remates a puerta.

Es tranquilo en apariencia y explosivo cuando reclama lo que le pertenece. Lo vimos haciendo gestos después de un gol para salvar un partido como diciendo: aquí estoy. Y lo hemos visto, el pasado domingo en Rionegro, besando el escudo del Junior una y otra vez después de anotar el gol para ganarle a Águilas Doradas, luego de una asistencia de Hómer Martínez.

Ese gesto de ‘Cariaco’ besando el escudo lo vimos como algo espontáneo, nada fingido, nada planeado, nada preparado a posta.

Lo tomamos como otro de sus múltiples mensajes, aunque esta vez fue un mensaje sosegado, como de tranquilidad, como de felicidad.

Es que en Junior le ha tocado remar contra la corriente siempre buscando una titularidad y un reconocimiento que ha encontrado esta vez.

Miré los archivos desde cuando está en Junior y encontré cantidad de situaciones diversas. Lo hice porque siempre me llamó la atención que, cuando ‘Cariaco’ quiere decir algo, no busca ni micrófonos, ni redes sociales, sino que él mismo, en persona, manda mensajes aprovechando un gol o un pase gol.

Desde “Cariaco se perderá al resto del campeonato por lesión”, pasando por “Cariaco, la figura del partido que Junior ganó”, “Cariaco, salva empate de Junior”, “Cariaco, metió al Junior en la pelea gracias a su gol”, y llegando al gol frente a Águilas con el beso al escudo que fue el modo que encontró para decirle al mundo del fútbol que en Junior, todo bien, todo bien.

Creo por igual, que ‘Cariaco’ ha encontrado en Barranquilla el apoyo para pasar sus nostalgias, para añorar a su Venezuela del alma, para esperar que los momentos no gratos por los que pasa su país, se vayan y poder sentirse pleno.

En hora buena por ‘Cariaco’, el mismo que en el archivo de fotos aparece sonriendo el día de su presentación en Junior, con medalla y trofeo de campeón, celebrando goles, con las placas de figura de múltiples partidos, driblando a los rivales, asistiendo con buenos pases, y hasta informando, con dedo en la boca y balón por debajo de la camiseta, que iba a ser padre.

Son demasiadas situaciones que confirman que ‘Cariaco’ siempre ha estado ahí en primera fila, aportando, sin poses de divo, en las buenas y en las no tan buenas, y con afecto al Junior, ese mismo que mostró al besar el escudo de su camiseta.

Mensaje entendido, querido ‘Cariaco’…