La llegada de un nuevo año trae como ritual asociado la elaboración de predicciones en diversos temas. La ciencia médica, coinciden todos los futurólogos, continuará avanzando en esta nueva década a pasos agigantados en el desarrollo de tecnologías que mejorarán la expectativa de vida a límites no dimensionados. Estos adelantos se espera se acompañen de mejoras sustanciales en la calidad de vida durante el tiempo adicional que se vivirá.
A continuación, listaré las tres innovaciones que a mi juicio más impactarán nuestro bienestar y de la cuales ya existen suficiente evidencia para considerarlas, con alta grado de certeza, como posibles de implementar de manera global en el futuro cercano.
Big data: Millones de seres humanos usamos dispositivos portátiles como relojes o teléfonos inteligentes que nos permiten tener información en tiempo real de nuestra frecuencia cardíaca, presión arterial, actividad física y en algunos casos, hasta de patrones de sueño. Herramientas computacionales capaces de manejar este gran volumen de información ya están siendo utilizadas por compañías de cuidados médicos para monitorear de manera constante a sus usuarios. Encontrar tendencias poblacionales y variaciones individuales, en los mares de datos capturados, ofrecerá la posibilidad de anticipar la aparición de enfermedades o de sus complicaciones. Se salvarán muchas vidas al poder anticipar de manera muy precoz la atención de crisis cardíacas, neurológicas o de salud mental.
Inteligencia artificial (IA): En la lucha contra el cáncer, la IA nos ayudará a enfrentarlo en etapas tempranas de su desarrollo, aumentando con ello considerablemente las probabilidades de supervivencia de los pacientes. Ya existen en algunos centros hospitalarios del mundo proyectos que ayudan a los profesionales de la salud en el diagnóstico por imágenes del cáncer de pulmón y seno. Los primeros datos mostraron que la asertividad se aumentó disminuyendo significativamente los falsos positivos, evitando así exponer a pacientes sanos a días de angustias, sometidos a costosas y riesgosas intervenciones. Si bien existen muchas otras aplicaciones para desarrollos de IA que se están probando, es muy posible que sea en la imagenología diagnóstica donde su uso se masifique primero.
Técnicas de investigación en genética: El desarrollo de esta área de la biología se ha visto acelerado en los últimos años con la implementación de múltiples tecnologías para la investigación del origen molecular y el tratamiento de las enfermedades. Recientemente una técnica llamada secuenciación unicelular ha permitido identificar zonas especificas de las células cerebrales para prevenir y tratar enfermedades degenerativas tipo Alzheimer. Otras técnicas ya permiten con éxito la “edición genética”, eliminando genes defectuosos o cambiándolos por unos mejorados. El uso en muchos centros de investigación del mundo de estos nuevos desarrollos permitirá que este tipo de investigación básica llegue muy rápidamente al cuidado de los pacientes.
La implementación de estas innovaciones plantearan importantes desafíos éticos, morales y legales que deberán ser abordados por nosotros como sociedad sin más dilación. Viviremos más y podremos ser biológicamente mejores, por lo que la eutanasia y la eugenesia, pasarán de ser temas para interesantes debates académico a convertirse en insumos para la toma de decisiones clínicas diarias.
hmbaquero@gmail.com
@hmbaquero