Hemos de advertirles cordialmente, sin ánimo irritante ni mucho menos, que por muchos años hemos soslayado el tema sobre quién puede ser el más grande pegador de la división máxima, y no hemos dicho nada en absoluto en torno al gran candidato que pueda ser. Pero ya en la disyuntiva de tener que afrontar este punzante tema, hagamos si quiera por hoy un breve ensayo sobre los boxeadores de peso completo.

Digamos entonces que no son muchos los candidatos más indicados para ese honor. Comencemos por el peso completo Jack Johnson, quien siempre tuvo contenedores a quienes doblegó por nocaut. Ya en las postrimerías de su larga carrera Johnson, el campeón mundial por los años 10 y 20, fue puesto en frente de James Corbett. Una desproporción en el tiempo de ambos porque si Johnson andaba por los 35 años, Corbett estaba pasado de los 40. Por supuesto, nadie apostaba un céntimo a Corbett. Sin embargo, Corbett salió a caer como un grande, peleó cinco de los seis asaltos ‘a palo limpio’, pero Johnson lo ablandó en el quinto y lo liquidó en el sexto. Johnson dijo, empero, que Corbett debió pegar terriblemente 10 o 15 años atrás, porque con la edad que tenía le dio muy buenas manos.

El gran pegador de aquellos tiempos se llamó Jack Dempsey, púgil que podía noquear con cualquiera de las dos manos, y en especial fue noqueador de un solo golpe aunque también noqueó con muchas combinaciones de golpes. En los años 30 comenzó la figura extraordinaria de Joe Louis, quien reunió una cantidad de púgiles noqueados por él, a excepción de cuando fue noqueado sorpresivamente, porque nadie lo esperaba por el alemán Max Schmeling.

Habría podido ser noqueado por Schmeling como muy tarde en el noveno o décimo asalto, pero el réferi de aquel combate —que era casi siempre arbitrando las peleas de Louis— Dónovan demoró la decisión de parar la pelea, tal vez con la esperanza que Louis volteara la pelea que se estaba viviendo, pero la situación empeoró y Dónovan terminó contándole los 10 segundos a Louis.

Otro ejemplar en esa selección de noqueadores se llamó Rocky Marciano, quien dejó su récord en 49 victorias y ninguna derrota, y dentro de esa fila de victorias, 43 terminaron noqueados por Marciano. Louis hizo esa pelea por razones de deudas al fisco, pero en el fondo lo que Louis logró fue aumentar a dos sus combates sufridos por nocaut.

Muchos dirán que entre los grandes noqueadores del boxeo moderno tiene que estar Muhammad Ali. Su récord incluye decenas de boxeadores que no costaron gran cosa, y el propio Ali tuvo que vérselas con ellos para aumentar su récord, pero noqueador puro, mucho menos de un solo golpe. Ali no puede estar incluido entre los grandes noqueadores del mundo.