
Lo que debe saber de la hepatitis infantil aguda detectada en Colombia
El número de casos globales de esta patología de origen desconocido se elevó en los últimos días a 650 en 33 países.
Mientras la Organización Mundial de la Salud calificó de situación "urgente" el aumento de casos de hepatitis infantil aguda en cerca de 33 países, este martes Colombia confirmó el primero: un niño de dos años de edad, diagnosticado con una hepatitis colestásica que presentó falla hepática. De acuerdo con el Ministerio de Salud, el menor también arrojó positivo para Adenovirus y covid-19 tras practicarse pruebas PCR.
El número de casos globales de hepatitis infantil aguda de origen desconocido se elevó en los últimos días a 650 en 33 países, según indicó la OMS, que detalló que nueve de los niños fallecieron y 38 necesitaron un trasplante de hígado.
Un 58 % de los casos se han diagnosticado en Europa y el Reino Unido, donde primero se reportó esta enfermedad el 5 de abril, es el país con más contagios confirmados (222), seguido de Estados Unidos (216), Japón (31), España (27) e Italia (21).
Ante esto, el doctor Leandro Soares Sereno, asesor para la prevención y el control de las hepatitis virales en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), habló con ese organismo sobre lo que se conoce hasta ahora de esta patología que tiene en alerta a las autoridades sanitarias.
De acuerdo con el experto, la hepatitis es una inflamación del hígado. Hay diferentes etologías – es decir, causas – que llevan a esa inflamación, como una infección o una intoxicación por medicamentos o sustancias. Los agentes infecciosos más frecuentes son los virus responsables por las hepatitis A, B, C, D y E.
Cuando la inflamación ocurre de manera rápida y abrupta, se habla de una hepatitis aguda. En algunos casos, como en las hepatitis B, C y D, la infección puede tornarse crónica
La asesora médica de la UKHSA Renu Bindra señaló que los estudios sugieren "una asociación con el adenovirus, y estamos explorando este vínculo, junto con otros posibles factores contribuyentes, incluidas infecciones previas como Covid-19".
Por su parte, Soares Sereno, explicó que hasta el momento, pruebas de laboratorio excluyen que sean casos de hepatitis virales conocidas. En muchos casos, se constató una infección por adenovirus en los niños y el vínculo entre estos dos se investiga como una de las hipótesis sobre las causas subyacentes.
Se sabe que el adenovirus es un virus común que puede causar síntomas respiratorios o vómito y diarrea.

De acuerdo con la OPS, con base en la información actual, la mayoría de los niños afectados no recibió la vacuna contra la COVID-19 y por ahora se descarta que los casos estén relacionados con la vacunación.
La mayoría de los casos corresponden a menores de 5 años, que en un principio tenían gastroenteritis, seguido de ictericia (coloración amarillenta de la piel por aumento de la bilirrubina).
La hepatitis aguda tiene diferentes síntomas: gastrointestinales, como diarrea o vómito, fiebre y dolor muscular, pero lo más característico es la ictericia — una coloración amarilla de la piel y los ojos.
El tratamiento busca aliviar los síntomas, y manejar y estabilizar al paciente si el caso es grave. Estas recomendaciones se podrán ajustar cuando se determine el origen, según argumentó el experto.
Entretanto, Bindra subrayó que "la probabilidad de que los niños desarrollen hepatitis sigue siendo extremadamente baja. Mantener medidas de higiene normales, incluido asegurarse de que los niños se laven bien las manos regularmente, ayuda a reducir la propagación de muchas infecciones comunes, incluido el adenovirus".