El Heraldo
Jhonier Leal Hernández, el matricida y fratricida que estremeció a los colombianos en el inicio de 2022. Mauricio Leal, el estilista asesinado. Cortesía
Colombia

La codicia de un hermano que acabó con la familia Leal

Uno de los casos más sonados en el país ha sido el del doble crimen del reconocido estilista Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández.

“Los amo. Perdónenme, no aguanto más. A mis sobrinos y hermanos dejo todo. Con todo mi amor, perdóname mamá. 11.24”. Una carta en la escena del crimen hacía pensar lo peor: Mauricio Leal había tomado la fatal decisión de asesinar a su madre para posteriormente quitarse la vida.

Sin duda, todo un entramado de película de Hollywood. Tenía todos los componentes. Dinero, fama, soledad, una enfermedad incurable, una supuesta depresión y después acabar con su vida. Pero, ¿por qué asesinar a su madre, con quien vivía y a la que le daba todo?

Fue así como la Fiscalía General de la Nación comenzó a investigar la muerte del prestigioso peluquero Mauricio Leal y de su madre, Marleny Hernández, encontrados el 22 de noviembre de 2021 en su residencia en La Calera, Cundinamarca.

Hallan los cuerpos

Jhonier Leal Hernández, hermano de Mauricio Leal, llegó a la lujosa casa a las 2:40 de la tarde en compañía del conductor de su hermano, José Jair Ruiz, quienes encontraron la fatal y dantesca escena.

Ruiz, por orden de Jhonier, ingresó primero a la vivienda y le dijo “sube y búscalos, yo buscaré en el estacionamiento”, fue lo primero que dijo Jhonier a Ruiz.

El conductor hizo lo ordenado por el hermano de su jefe y subió. Segundos después encontró a madre e hijo en un gran charco de sangre. Decide llamar a Jhonier y este sube y los encuentra. “Mao, qué hiciste”, frase que lanzó Leal y que, por supuesto –aunque él no lo notara–, al conductor no le agradó.

Ruiz relató que ver la escena donde estaban los cuerpos fue realmente fuerte y doloroso. “No hay cómo describirlo. Ha sido algo que no me ha dejado descansar, porque no entiendo cómo alguien tan bueno pudo terminar así. Para mí fue algo muy impactante porque yo fui la primera persona que entró a la escena”, expresó el conductor.

Primeras sospechas

En el interrogatorio empezaron las sospechas de que se trataba de un doble homicidio. Pues el relato y la declaración de José Jair Ruiz lo convertirían en el testigo principal de la Fiscalía.

El ente acusador recolectó entonces 60 evidencias en la escena del crimen.

Mauricio Leal, estilista asesinado. Archivo
El asesinato

El desgarrador relato del fiscal de cómo fueron asesinados madre e hijo es realmente doloroso, un caso que tocó las fibras de todos los colombianos.

Jhonier, primero asesinó a su madre con un cuchillo, fue tal la fuerza que le imprimió a la certera puñalada que atravesó su abdomen más de 11 centímetros llegando hasta una de las vértebras y dejando una marca en forma como de cruz, lo que haría pensar que movió el cuchillo en varias direcciones.

Después de cometer el peor de los crímenes: asesinar a su progenitora, y ya con Mauricio prácticamente disminuido con nueve pastillas de zopiclona, se dirigió a continuar con su macabro plan, asesinar a su hermano.

Al parecer, el confeso criminal actuó solo en este horrendo asesinato. Para poder llevarlo a cabo, sin resistencia, le dio un medicamento para poder reducirlo. La Fiscalía reveló en la audiencia de medida de aseguramiento que el estilista habría ingerido una pastilla, pero que su hermano Jhonier le introdujo las otras ocho pastillas para poder someterlo. Todo esto fue confirmado por Medicina Legal al realizarle la respectiva necropsia. 

Tal acto atroz de Jhonier contra Mauricio se evidencia en la forma cómo fue asesinado. Recibió cuatro puñaladas. En la primera de ellas usó el mismo cuchillo con el que asesinó a su madre. “Con tan mala suerte que la hojilla de ese cuchillo le quedó dentro del cuerpo de Mauricio y no contento con lo que había hecho bajó a la cocina a buscar otro cuchillo para terminar lo que había empezado”, relató el fiscal Andrés Burgos.

“Si observamos cómo quedó el cuerpo de Mauricio Leal, previo a las heridas mortales, recibió un sin números de lesiones, tanto en los brazos como en la nariz, una serie de puntadas antes de propinarle las heridas que causaron el deceso”, dijo Burgos en la primera audiencia.

Después del crimen

El mismo fiscal reveló en la diligencia que una de las pruebas reinas que tuvo la Fiscalía fue cuando revisaron el sifón de la ducha del baño de Jhonier Leal, en donde encontraron restos de sangre humana. Una genetista del Instituto de Medicina Legal lo confirmó.

Jhonier actuó como un verdadero criminal en serie: cuatro meses antes ya había empezado a planear la muerte de ambos, a conocer sus movimientos, sus gustos, llamadas, personas cercanas, para saber cómo iba actuar.

El fiscal Burgos le dijo en medio de la audiencia: “Jhonier, tú fuiste la única y última persona que estuvo en la casa de Mauricio Leal. Tú usaste guantes, sacaste ciertos elementos, modificaste la escena, para establecer o hacer creer a la Fiscalía que se trataba de un suicidio”, aseveró el representante del ente acusador.

En la audiencia se reveló que Jhonier Leal manipuló los teléfonos celulares de su mamá y hermano, al punto de grabar un audio haciéndose pasar por su hermano Mauricio. Lo anterior, para desvirtuarlo a él como posible sospechoso del crimen.

En la sustentación del fiscal Andrés Burgos quedó claro el modus operandi de Jhonier Leal para acabar con la vida de su mamá y de su hermano. Si algo dejó claro este caso es que fue realizado con sevicia, así lo confirmó el ente acusador. “Esto no fue de la noche a la mañana. Él ideó ese plan criminal”, confirmó el fiscal Burgos.

Las cámaras

Como si se tratara de un homicida a sangre fría, sin que pareciera que había un parentesco, Jhonier Leal Hernández ingresó a la vivienda, según registro de cámaras de seguridad, al conjunto residencial Arboreto, el 21 de noviembre de 2021 a las 11:37 de la noche y permaneció en la residencia hasta el 22 de noviembre de 2021 a las 11:15 de la mañana, lo que demuestra que después de cometer el doble homicidio se quedó en la vivienda con los cuerpos desangrándose, sin que existiera un mínimo sentido de culpa o dolor.

Marleny Hernández, madre de los hermanos Leal. Archivo.
La captura

La noche del 14 de enero, agentes del CTI de la Fiscalía llegaron hasta la vivienda de Jhonier Leal Hernández para ser capturado por el doble homicidio de su mamá, Marleny Hernández, y de su hermano, Mauricio Leal.

Desde que se tuvo conocimiento de los hechos, la Fiscalía General de la Nación dispuso de un equipo de trabajo liderado por un fiscal delegado ante el tribunal, experto en la investigación de este tipo de delitos, fiscales de apoyo con amplio conocimiento y trayectoria en el despliegue de actos urgentes, así como investigadores, criminalísticos y médicos forenses que se encargaron de adelantar una investigación exhaustiva e integral que permitiera esclarecer lo ocurrido y judicializar al responsable del doble homicidio.

Caída del imperio

Tras la captura de Leal, la fiscal delegada para la Seguridad Ciudadana, la delegada para las Finanzas Criminales y una fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impusieron medidas cautelares excepcionales de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo sobre dos bienes inmuebles, dos automóviles, una motocicleta, y además afectaron con medida de toma de posesión, haberes y negocios a dos sociedades y dos establecimientos de comercio.

Respecto a una de las sociedades, se destaca la existencia de una cuenta con activos superiores a $1.600.000.000.

Los bienes inautados están avaluados en $4.022.000.000 y se encuentran ubicados en La Calera, Cajicá (Cundinamarca) y Bogotá, y eran propiedad de Mauricio Leal Hernández.

Según la Fiscalía se logró establecer que el propietario de los bienes tenía incrementos patrimoniales por justificar derivados, presuntamente, del lavado de activos.

Al parecer, las sociedades fueron utilizadas para dar apariencia de legalidad a dineros que, según las actividades investigativas realizadas hasta la fecha, tienen un probable origen ilícito.

Alianzas con carteles

Mientras las autoridades se concentraban en esclarecer este hecho que conmocionó todas las esferas sociales del país y la opinión pública, apareció un nuevo ingrediente a esta historia: lavado de activos, enriquecimiento ilícito y alianzas con el Cartel de Cali.

Mauricio Leal aparecía en la Lista Clinton. Según información entregada por las autoridades, una nuera de Miguel Rodríguez Orejuela, excapo del Cartel de Cali, inició un emprendimiento junto al peluquero en 2006 llamado Incommerce S. A., que terminó vinculado a las empresas de los excapos.

Además, la modelo y socia de Leal –quien era la esposa de Juan Miguel Rodríguez Arbeláez– , salió de la famosa Lista Clinton en 2008, mientras que Leal tuvo que esperar hasta 2014.

Archivo.
La rebaja de penas

Ante la posible condena de 15 a 25 años de cárcel de que se ha hablado en este caso tras la confesión y las rebajas de pena, el penalista Óscar Sierra explicó en EL HERALDO que “el sistema penal se creó con la intención de edificar una justicia premial. Y se llama así porque pretende ‘premiar’ a quienes decidan aceptar cargos y ahorrar a la administración de justicia un desgaste innecesario. Así, el sistema funciona con incentivos que les dan una mayor rebaja a las personas si aceptan los cargos en una etapa temprana del proceso y una menor rebaja si lo hace en las últimas etapas del mismo”.

En este caso, agrega, “debemos entender la etapa en la que se encuentra el proceso y la etapa en la que Jhonier Leal decidió aceptar los cargos. Existe una primera etapa del proceso en la que se desarrolla la audiencia de formulación de imputación. En esta vista pública en donde la Fiscalía le comenta al procesado los hechos y delitos por los que lo está investigando, el implicado tiene la posibilidad de aceptar los cargos obteniendo hasta un 50 % de descuento en su pena. Es importante tener en cuenta que es ‘hasta’, toda vez que no es que aquella rebaja dependerá del juez de conocimiento que atendiendo a las particularidades del caso determinará una rebaja que puede ir hasta ese porcentaje”.

Johnier Leal, advierte el experto en derecho penal, decidió aceptar su responsabilidad cuando ya había culminado aquella audiencia, por lo que el juez mencionó que ya no era competente para recibir aquella aceptación. En ese momento, Leal mencionó que en realidad deseaba realizar un preacuerdo con la Fiscalía y que este se firmaría pronto.

Así las cosas, añade, “hay que entender que un preacuerdo es una figura procesal por medio de la cual la Fiscalía y el implicado negocian una pena y con ello se logra que la Fiscalía no se deba desgastar en vencerlo en juicio y el procesado obtiene una pena menor de la que obtendría si decide irse a juicio. La ley les brinda a los procesados –a todos, porque no es un tema solo de Jhonier– la posibilidad de aceptar cargos y obtener una rebaja o pactar un preacuerdo y también obtener una rebaja. Sin embargo, una vez acepte su responsabilidad ya no puede retractarse. Esto lo respalda el artículo 293 del Código de Procedimiento Penal y la sentencia C-1195 del 21 de noviembre de 2005 de la Corte Suprema”.

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