La COVID-19 sigue matando a miles de personas y parece que el protocolo médico que se implementó no está dando los resultados esperados, por lo que lo más seguro es que sigan muriendo miles más.
Hace 200 años se presentó una situación similar con la pandemia de la viruela e igual que hoy los procedimientos médicos eran totalmente inofensivos y fallecían más de 400.000 personas por año.
Apareció el médico Edward Jenner quien se apartó de sus colegas y analizando la inmunidad de los ganaderos hizo pruebas con la sangre del ganado, que tenía una forma de viruela más leve, con resultados sorprendentes ya que los pacientes tratados quedaban inmunes.
Tiempo después Pasteur confirmo que inyectar el microbio atenuado era la mejor vacuna para las enfermedades virales, con lo que se salvaron miles de vidas humanas.
Por lo anterior nadie entiende que no se utiliza el plasma de los pacientes recuperados para superar esta pandemia.
Quizás hay un interés económico en esperar que las grandes farmacéuticas utilicen este momento tenebroso para unas utilidades astronómicas vendiendo una supuesta vacuna.
Arturo Baena