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En este 2019 se cumplen 100 años de natalicio de dos grandes exponentes de la música costeña, Alejandro Durán (1919-1989) y Esther Forero Celis (1919-2011).

Alejandro Durán, nacido en El Paso (hoy departamento del César) aprendió a tocar el acordeón de oídas, pero él mismo aclaró que en sus inicios se trató de componer música de su propia cosecha y no de tocando temas de otros autores. Resaltándose su creatividad y como valor de su legado artístico musical. El contexto socio-familiar de Durán contribuyó de manera significativa en su formación musical, puesto que desde los primeros años estuvo rodeado de un ambiente de tambores y acordeones, amén de que su familia estuvo inmersa dentro de la órbita musical. Exploró una gran variedad de ritmos como: puya, porros, cumbias y paseos.

Fue proclamado primer rey vallenato (1968), interpretando los temas Pedazo de Acordeón, la Cachucha Bacana, Alicia Dorada y Elvirita.

Por su parte, la barranquillera Esther Forero Celis, es considerada la embajadora de la música colombiana, empezó a cantar a temprana edad en tertulias familiares y teatros de esta ciudad.

Incursionó en el género de los boleros, destacándose Tierra Barranquillera y Santo Domingo. Su música fue grabada por varias orquestas: Pacho Galán, Nuncira Machado, Aníbal Velásquez, Clímaco Sarmiento, Juan Piña, La Billos Caracas, Los Melódicos, Orlando y su Combo, Nelson Henríquez y los Vecinos. Adquirió trayectoria en Latinoamérica, puesto que se rodeó de importantes músicos, como el excelente pianista y compositor panameño Avelino Muñoz. Sus temas Mi vieja Barranquilla, Luna barranquillera, Volvió Juanita, Tambores de Carnaval, Palito de Matarratón y La Guacherna, entre otros, constituyen todo un aporte a la música caribeña y su vida artística un ejemplo para las nuevas generaciones.

Edgardo Enrique Salebe Morr