El Diccionario de la Real Academia Española define la Ingratitud como “Desagradecimiento, olvido o desprecio de los beneficios recibidos”.
Hago alusión a esta palabra debido a que somos muchas las personas que, en algún momento de nuestras vidas, hemos recibido beneficios de personas con quienes nos unen vínculos familiares o de amistad, beneficios representados en agasajos, invitaciones, ayudas o favores (de cualquiera naturaleza), y luego nos olvidamos de corresponderles y agradecerles como sería lo ideal.
Creo que si fuéramos un poco más agradecidos con nuestros benefactores, nuestro tránsito terrenal sería más amable y no existiría tanta rencilla que tanto nos atosiga. Por eso invito a que seamos menos desmemoriados y, sobre todo, menos proclives a la ingratitud.
Eudaldo J. Rios F.