Con la confianza puesta en Dios, 168 de las 240 familias que el lunes 8 de agosto decidieron abandonar el corregimiento Las Pailas a raíz de la masacre de seis campesinos, retornaron a sus parcelas. Acompañados de la Decimoprimera Brigada del Ejército, la Policía, la Alcaldía de Tierralta, Acción Social y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) las familias tomaron rumbo a lo que la criminalidad pretende despojarles a través de la muerte y el terror.
Salieron del albergue del colegio Junín del barrio La Esmeralda en Tierralta en una caravana compuesta por cinco buses, las lágrimas y el llanto no se hicieron esperar al llegar a su hogar y recordar a los seres queridos que fueron acribillados por integrantes de las bandas criminales ‘Los Paisas - Rastrojos’ el domingo siete de agosto.
Sigue el terror
Sin embargo, así como las familias iban retornado a sus hogares, otras ya habían tomando sus enseres para llegar hasta el casco urbano de Tierralta por temor a nuevas amenazas registradas por parte de los grupos armados, a raíz del regreso de las familias.
En el municipio de Tierralta se rumora que la situación puede ser más grave. Incluso algunas personas del corregimiento de Las Pailas aseguraron tener miedo.
El Ejército está acantonado en el corregimiento y tiene el control de la zona con el fin de garantizarle la seguridad a la población civil.
Por otro lado, en los albergues se quedaron más de 30 familias, según lo manifestó el alcalde Aníbal Ortiz Naranjo. 'Tienen miedo por la muerte de sus seres queridos y vecinos, pero las ayudas les llegaran igual que a los demás', dijo el Alcalde.
