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Dando cumplimiento a las medidas dispuestas en el Decreto 4800 de 2011 y a la Ley 1448 de 2011, la Unidad para las Víctimas instaló una jornada móvil de atención y orientación en el municipio de Puerto Colombia.

Durante la jornada, a la que asistieron más de 270 víctimas, se llevaron a cabo procesos de asistencia, reparación y registro con las personas que sufrieron el conflicto armado que están asentadas en este municipio del Atlántico.

El encuentro se realizó desde el pasado 20 de marzo con la atención diaria a 90 víctimas desde las 8:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. en la Alcaldía de Puerto Colombia.

En lo corrido de la semana, más de 270 víctimas acudieron a la jornada móvil para toma de novedades, actualización de datos, conocer el estado de sus solicitudes de ayuda humanitaria, asesorías sobre su derecho a la reparación y a realizar la entrevista única, la cual permite identificar las necesidades y capacidades a las que tienen derecho.

En el caso de las víctimas de desplazamiento forzado — según la Unidad— se le realiza a una sola persona en representación del hogar desplazado.

Juana Gómez, oriunda de Lorica, Córdoba, quien se desplazó desde Turbaco hasta Puerto Colombia en el año 2000 junto a su madre, esposo e hijos, expresó mientras era atendida por funcionarios de la Unidad para las Víctimas lo difícil que fue para su familia llegar a un lugar donde no tenían nada ni conocían a nadie.

'Cuando llegué aquí esto fue duro. Cuando uno llega desplazado las personas piensan que somos delincuentes o lo miran a uno como algo poco, y recuerdo que me tocó luchar mucho. Mis hijos se me enfermaban, comíamos cada 24 horas, dormíamos en la calle, yo cocinaba debajo de un palo con unos chocoritos que me regalaron, fueron tiempos duros', narró.

De igual forma, Gómez manifestó que hoy en día han superado la situación, pero se encuentran a la espera de la indemnización, razón por la cual decidió asistir a las jornadas móviles de la Unidad y continuar con el proceso de reparación.

La Unidad para las Víctimas señaló que con esta estrategia de jornada móvil, busca acercar sus servicios a las víctimas del conflicto armado asentadas en los municipios del departamento de Atlántico que no poseen los recursos necesarios para trasladarse hasta un punto de atención, brindándoles de esta manera orientación, atención, acompañamiento y direccionamiento hacia la oferta institucional del Estado con miras a facilitar el acceso y cualificar el ejercicio de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación.