¿Cómo hablar de sexualidad con adolescentes?

Una gran polémica ha surgido entre padres de familia y directivos de las instituciones académicas del país. Esto debido a la nueva actualización de una encuesta del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, que pregunta a estudiantes de bachillerato sobre su sexualidad.

Tanto ha sido el rechazo del cuestionario, que tiene como finalidad “conocer los factores de riesgo social, individual y familiar que propician la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes”, que el Dane informó a través de un comunicado que suspende temporalmente la Encuesta de Comportamientos y Actitudes sobre Sexualidad en niños, niñas y adolescentes –Ecas–, como se llama dicho estudio, en los colegios.
A raíz de esta situación, EL HERALDO consultó a expertos sobre cómo abordar la sexualidad en los jóvenes y adolescentes, ya que según los padres y directivos de las instituciones educativas, “presenta contenido explícito sexual para la edad a los que va dirigido, de 11 a 12 años”.

Expertos

Emiliano Morillo, urólogo y sexólogo de la Universidad Javeriana, explica que “la adolescencia es una etapa de todo ser humano que empieza aproximadamente a los 12 o 13 años y que se caracteriza por un gran desarrollo hormonal”.

El especialista agrega que “en el comienzo de la adolescencia se les deben tratar temas de anatomía, enseñarles que conozcan sus cuerpos y que aprendan a respetarlos. También, guiarlos en cuanto a las prácticas sexuales sanas”.

Según los expertos, la temática a tocar debe ir evolucionando a medida que el joven va avanzando en su crecimiento. Inicialmente, se debe hablar del desarrollo del cuerpo y cambios fisiológicos, masturbación, acercamientos sexuales saludables, diversidad de género, violencia y agresión sexual y, finalmente, prevención de riesgos y enfermedades de trasmisión sexual.

“Quien explique el tema de sexualidad a los adolescentes debe ser una persona idónea. No puede ser alguien que esté lleno de prejuicios ni de tabúes que trasmita eso. Debe ser una persona consciente de que su trabajo es guiar y no termine contaminando el mensaje que quiere llevar”, aconseja Ezequiel López, psicólogo y sexólogo.

Un asunto de confianza. La dinámica cuando se habla con adolescentes debe ser una charla abierta, se debe crear un espacio donde haya preguntas sobre sus dudas y que no se sientan cohibidos de lo que piensan.

“Hay que tratar de saber qué tanto conocimiento tienen del tema los jóvenes, y a partir de ahí explicarles como debe ser un correcto desarrollo de la sexualidad, las conductas que están bien y las que no. Pero esto no se puede lograr sin antes conseguir un ambiente de confianza, ese es el principal elemento”, afirma Morillo.

La tecnología

Con el desarrollo de las tecnologías y el fácil acceso que tienen los adolescentes a la información, ya sea por internet, redes sociales o celulares es más difícil para sus padres y responsables saber a ciencia cierta con qué conocimiento cuentan o qué tipo de información están expuestos los adolescentes, por lo que la mejor recomendación es tener la total confianza de los menores para hablar.

“La mejor forma de controlar no es prohibir como muchos creen, con tanta tecnología lo único que se puede hacer es confiar y brindar confianza, que el joven se sienta en la libertad de llegar donde sus padres, su hermano un maestro y decir: vi esto, qué significa tal cosa o lo que sea que le haya ocurrido”, asegura López.

Relación con la familia. Lo más importante es que en el hogar exista un estado de armonía y que este sea percibido por ellos, en un entorno de confianza será más fácil hablar del tema y que el adolescente se abra a hablar sobre lo que desconoce o duda, aseguran los expertos.

Lo más importante es “generar cercanía” con los menores. “No se puede permitir que los jóvenes cometan errores que pueden llegar a ser irreversibles, solo por tener temor de acercarse a sus mayores. A los adolescentes no se les puede subestimar y creer que no saben nada, ni tampoco sobrevalorarlo y pensar: para qué voy a hablar de eso, si él debe saber más que yo”, finaliza Morillo.

Recomendaciones

Para hablar de sexualidad con los adolescentes lo mejor es “quitarnos los temores y tabúes” con los que crecimos y creer que hablar de sexo con ellos es “orientarlos a hacer algo, por el contrario es llevarlos a tener decisiones responsables”, concluyen los expertos.

Dane suspende encuesta sobre comportamiento sexual

A través de un comunicado el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, informó que temporalmente se suspende la Encuesta de Comportamientos y Actitudes sobre Sexualidad en niños, niñas y adolescentes en las instituciones educativas.

En dicho documento señala que “dadas las inquietudes que algunos padres de familia y rectores de instituciones educativas han manifestado el Dane informa que ha decidido suspender temporalmente la aplicación de la encuesta, con el objetivo de evaluar alternativas de parafraseo de algunas preguntas del capítulo D sobre sexualidad”.

Aclara que esta encuesta “se realiza desde el 2006 y responde a un mandato legal de lucha contra la explotación, pornografía y el turismo sexual con niñas, niños y adolescentes”.

La entidad realiza esta investigación estadística cada dos años “con el fin de conocer los factores de riesgo social, individual y familiar que propician la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes, así como las consecuencias del abuso”.

Además, ratifica que “tener información permite conocer la problemática, y solo a partir del conocimiento de los riesgos a los que están expuestos nuestros niños, niñas y adolescentes, Colombia puede tomar decisiones de política pública para enfrentar este preocupante fenómeno que afronta nuestro país”.

Los datos que suministra en la comunicación señalan que el 6,2 % del total de niños, niñas y adolescentes que han tenido relaciones sexuales, han sido forzados o intentaron forzarlos a tener relaciones sexuales y el 3,0 % manifestó haber recibido algo a cambio de tener relaciones sexuales, según los datos de la encuesta realizada en 2014.

Entre las preguntas del cuestionario se encuentra: ¿Alguna vez has recibido algo a cambio por tener relaciones sexuales (por ejemplo dinero, ropa, calificaciones u otro regalo)?