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Luego de finalizar la feria de moda más importante de la Costa Caribe colombiana, algunos diseñadores que participaron en la rueda de negocios expresaron su inconformidad con varios aspectos del evento. Alfonso Mendoça, diseñador de accesorios oriundo de Lorica, fue el primero en hablar al respecto.

“En Plataforma K no hubo los compradores que se había estimado. La rueda de negocios estuvo vacía. Yo hice mis pedidos, negocios que ojalá salgan, pero la verdad no era lo que yo me esperaba. Este año se vio muy pobre, me siento muy timado por el evento. Yo había tenido los mejores resultados en años anteriores, pero este año fue terrible”, expresó.

Por su parte, Liliana Velasco, pintora caleña que vino con una propuesta de arte para usar, contó que días antes del evento vio que no tenía citas con potenciales clientes, pero asumió que era un caso aislado. “La sorpresa mía al llegar al evento es que no era la única que estaba en esas circunstancias, sino que éramos todos los diseñadores de accesorios. Se nos prometió, se pactó una lista de compradores y ellos no asistieron. Fue una feria donde estábamos encerrados los expositores mirándonos las caras y sin poder concretizar los negocios porque no llevaron a los compradores que nos habían dicho que llevarían”, afirmó Velasco, quien dijo sentirse muy decepcionada por la feria, a la que asistió por primera vez.

Diana Taborda, de la marca Nativa, concuerda con Mendoça y Velasco. Ella, quien también participó por primera ocasión en Plataforma K, dijo que esperaba mucho más del evento.

“He ido a Colombiamoda y Cali Exposhow, y me habían dicho que Plataforma K es mucho mejor. Los compradores incumplieron sus citas de negocios. De todas formas el producto gustó y abrimos mercados, pero esperaba un poquito más. La feria supuestamente iba hasta el 9 de marzo y la acortaron hasta el 8. No vi muchas personas ni muchos compradores, no vi lo prometido que ellos decían, como lo vendieron. Tengo muchas inconformidades con respecto a la feria, no fue lo que yo esperaba”.

Para Andrea Cruz, quien presentó sus joyas y accesorios, la principal queja fue por desorganización. Afirmó que tras haber participado exitosamente en versiones anteriores de Plataforma K, este año consideró como una “falta de respeto” el cambio de lugar del evento a última hora. “En la entrada no había gente de Plataforma K, nadie sabía dónde quedaba el evento. El primer día de rueda me di cuenta de que no llegaban los compradores, llegaron muy poquitos. Fue fatal para mucha gente. Hay gente que no vendió nada. De 20, 30, 40 citas que les pusieron, hay gente a la que solo le cumplieron una. Fue todo una mentira”, dijo.

El sentimiento de indignación es común entre los cuatro diseñadores, que sostienen no ser los únicos. Alegaron haberse reunido con los organizadores para expresar su inconformismo y pedir una solución, pero no obtuvieron ninguna, como explica Velasco: “ellos no nos dieron respuesta. Es más, no asumieron nuestras quejas”.

Responde Plataforma K. Janinne Pinedo Jiménez, directora de Plataforma K, alegó que sí hubo compradores en el evento, solo que no todos los diseñadores cerraron negocios.

“No solo Plataforma K sino cualquier feria en el mundo, lo que busca es acercar tanto la oferta como la demanda y buscarles a ellos oportunidades de negocios; y muchas veces cuando tu estás empezando no cierras negocios. Liliana Velasco es la primera vez que se acerca, ella comenta que no hay compradores; la verdad es que sí llegaron los compradores”, expresó Pinedo, y añadió que en la feria, los diseñadores no solo tienen que vender, sino también “ir ajustando su producto a lo que el mercado les está exigiendo”.

“Para eso estamos nosotros: les damos un feedback antes de que empiece la feria para que ajusten sus productos para cuando vengan los compradores. Los curadores de moda hicieron todo su feedback y estamos haciendo toda esa devolución ahora, para que también vuelvan a ajustar su producto. Estamos trabajando por la competitividad de las empresas”.

La otra cara. Para Amalia Sierra, diseñadora de Maaji Swimwear, la experiencia en Plataforma K fue completamente positiva. Su marca ha participado en diversas ferias internacionales y quedaron “gratamente sorprendidas” luego de esta primera vez en Plataforma K. “Normalmente en otras ferias no son muchos los negocios que se cierran y aquí efectivamente se consolidaron y quedamos con contactos adicionales. Quisiéramos volver a participar. En general, es muy bueno y muy positivo el balance para nosotros como compañía”, apuntó.

Igualmente piensa Johanna Isaac, de la firma Amulette de ropa interior, pues lograron hacer ventas a dos compradores internacionales y cerrar negocios con Cali, Bucaramanga, Barranquilla y Montería. Resaltaron la organización del evento y reconocieron que de las cuatro ocasiones en las que han participado en Plataforma K, la de este año fue la mejor en ventas.

"Plataforma paisa"
Federico Molinares, diseñador barranquillero de alta costura, considera que Plataforma K no sigue los lineamientos según los cuales fue creada. “La idea era una plataforma para lanzar y apoyar los talentos costeños, no para estar promocionando diseñadores de Medellín”. Añade que pasa lo mismo con los encargados del ‘casting’, de la escenografía y las modelos. “No tengo nada en contra de todas las personas que trabajan en la feria, pero sí me doy cuenta de que Plataforma K es eminentemente paisa”, expresó.