La realidad es que los otros no alcanzarán ni el mínimo para la reposición, pero no renuncian, no se entiende por qué. Fico y Petro serán punteros; éste atollado o en franca declinación, desesperado inventando atentados, montando paquitos que no detendrán su caída, Y aquél con sostenida tendencia al alza, al punto que si en los veinticuatro días que faltan la tendencia alcista de mantiene, podrá alcanzar el cincuenta por ciento más uno de los votos con los que ganaría en primera vuelta. Es la general esperanza para no caer en las depredadoras garras zurdas.
La bandera de Fico es la del miedo a Petro y la de éste la de la indignación en un país angustiado que reclama cambios urgentes. Fajardo debe convencer a millones de colombianos de que él es la esperanza para lograr las transformaciones de Colombia sin polarización y peligrosos saltos al abismo.
Óscar Iván Zuluaga, un político serio, al conocer la votación del Equipo por Colombia, decidió ayer mismo desmontar su candidatura y adherir a Federico Gutiérrez, con lo que serían más de 2 millones de votos claves. Ojalá lo hiciera Ingrid Betancourt, para que en la primera fecha electoral, Fico llegue ya muy robustecido. Esperaría uno que si las próximas encuestas no le favorecen, como muy probablemente sucederá, Rodolfo Hernández optara por apoyarlo también, aunque por su temperamento controversial, es probable que esto suceda después de la primera jornada.
El candidato a la presidencia aseguró que pedirá al Sumo Pontífice que le dé 'la bendición'.
Sorpresivamente varios integrantes del Centro Democrático, incluido el aspirante presidencial Óscar Iván Zuluaga, llegaron a la ciudad para entablar un encuentro de cara a las coaliciones que se están 'cocinando' en el panorama electoral.