El fenómeno climático ya se encuentra fuera del territorio nacional y se desplaza con dirección noroeste.
Se espera que la tormenta toque tierra este jueves 20 de junio.
El Gobierno australiano odenó el despliegue de al menos 150 soldados para ayudar en las tareas de emergencia y evacuaciones en varias localidades.
La Ungrd recomienda evitar refugiarse en estructuras que actúen como pararrayos, como árboles, torres de tensión o tendederos de ropa.
La fuerte brisa derribó techos y paredes de inmuebles. Entre los afectados está una base militar y negocios del centro del pueblo.