Iris Marín advierte que la guerrilla atenta contra el derecho a la paz de la comunidad, azotada además por el invierno.
La gobernadora del departamento Nubia Carolina Córdoba explicó que las precipitaciones constantes provocaron el desbordamiento de las principales cuencas fluviales.
El grupo criminal tenía en la nómina a tres integrantes de la Armada a los que les pagaba entre $3 y $10 millones.
Con las familias chocoanas aisladas, incomunicadas, sin alimentos, sin medicinas, sin agua, no es posible permitirse pensar en una negociación con el ELN.
A través de un comunicado de prensa, el frente de guerra occidental de la guerrilla explicó que las zonas condicionadas son los ríos San Juan, Sipí y Cajón.