El responsable de Justicia del gobierno regional de Cataluña, Carles Mundó, aseguró que ya se le notificó a sus familias.
En abril la célula yihadista se instaló en una casa de Alcanar, en la provincia de Tarragona, a unos 200 kilómetros de Barcelona.
El marroquí portaba un cinturón con explosivos falsos. Younes Abauyaaqoub, el principal sospechoso de la masacre del jueves, fue abatido por los Mossos ’Esquadra en Subirats, a 45 kilómetros de donde cometió el ataque.
Un solitario imán marroquí, según investigan las autoridades, tuvo que ver con la radicalización de jóvenes hacia el yihadismo. Podría haber muerto en una explosíón.
El británico-australiano Julian Cadman, de 7 años, cuyo abuelo lanzó un llamado desesperado para hallarlo, murió como consecuencia de las heridas.