Los bonos verdes, una alternativa sostenible
A este mecanismo, que es un instrumento de renta fija, le pueden apostar consumidores, empleados, empresas e inversores.
El cambio climático es una realidad que hoy acecha la tranquilidad de la humanidad. La alta demanda de las industrias, en su mayoría siguen sobreexplotando los recursos naturales. Es por eso que cambiar el modo de vida de la población mundial se ha convertido en una necesidad absoluta.
Asimismo, es clave tener en cuenta que esto no implica renunciar a la creación de riqueza y a la mejora de las condiciones de vida, que habrían sido imposibles sin el desarrollo económico. Es así como el sector financiero e industrial también ha pensado en transformar las dinámicas para disminuir la huella de carbono en el mundo.
Con el objetivo de apostarle hacia la financiación de industrias y actividades que mitiguen el impacto medioambiental y fortalezca una economía verde, hace varios años la Tesorería del Banco Mundial fue pionera en la emisión de bonos verdes para apoyar el financiamiento de proyectos relacionados con el cambio climático. En la actualidad, el Banco Mundial emite bonos para el desarrollo sostenible.
De acuerdo con esta organización, los bonos verdes son “títulos de deuda emitidos para generar capital para respaldar proyectos ambientales o relacionados con el cambio climático”. Son emitidos por organizaciones gubernamentales o no gubernamentales.
Impulsar estos proyectos contribuiría positivamente a la eficiencia energética, transporte público, energía renovable, gestión de recursos naturales, conservación de la biodiversidad, desechos y control de la polución, agricultura y forestación, entre otros.
“Con los bonos verdes transmitimos a los inversores el impacto positivo que tienen nuestros préstamos en proyectos de mitigación y adaptación al clima. Con los bonos para el desarrollo sostenible comunicamos el impacto positivo que tienen toda la gama de préstamos sectoriales y proyectos del Banco Mundial, todos los cuales también incorporan consideraciones climáticas”, explicó Heike Reichelt, jefa de Relaciones con los Inversionistas y de Financiamiento Sostenible de la Tesorería del Banco Mundial.
El dinero de los bonos para el desarrollo sostenible es el dinero que utiliza el Banco Mundial para apoyar el financiamiento de proyectos mediante préstamos a los clientes.
“Para afrontar el desafío climático en gran escala habrá que ir más allá de pensar únicamente en proyectos verdes y pasar a aplicar una perspectiva ecológica en economías enteras”, advirtió Reichelt.
Los bonos verdes son un instrumento de renta fija y están al alcance de todos ya sean consumidores, empleados, empresas o inversores. Este mecanismo se ve representado en dinero y se ve traducido en una certificación emitida por un tercero independiente sobre la captura de carbono que están haciendo los bosques en los países.
Colombia es el primer país latino en emitir bonos verdes soberanos en moneda local. El Ministerio de Hacienda en 2021 subastó $750.000 millones en TES (Títulos de Tesorería) verdes con vencimiento en 2031, con lo que Colombia financiará 27 proyectos en gestión y saneamiento de agua, transporte limpio y protección de la biodiversidad.
