Charles Chaplin detrás de cámaras
La hija del ‘Rey del cine mudo’, Jane Chaplin, fue una de las invitadas a la edición 25 del Salón Audiovisual. En el evento compartió intimidades familiares pocas veces contadas.
Muy serio, exigente y extremadamente disciplinado. Así era Charles Chaplin en el seno de su hogar, así lo recuerda su hija, Jane Chaplin.
La menor de los ocho hijos fue la invitada de honor en el cierre del ciclo de conversaciones del Salón Nacional del Autor Audiovisual, que celebró sus bodas de plata.
A la Sala Country de la Cinemateca del Caribe llegó la actriz, productora y guionista suiza de 64 años, que desde el 2005 se radicó en Cartagena para establecer una conexión diaria con el mar y la historia que envuelve a la Ciudad Amurallada.
El motivo de su visita a Barranquilla: analizar este viernes la película El chico (The Kid), creada por su padre hace casi un siglo.
La heredera del denominado ‘Rey del cine mudo’ conversó con el cineasta Pepe Enciso, director del Cine Club de La Aduana, quien a través de sus preguntas trató de explorar varios aspectos de su vida familiar, profesional y del filme que se convirtió en el primer largometraje que estrenó su padre (anteriormente solo realizó cortometrajes).
La mujer de ojos azules, cabello rojo corto y piel blanca, apareció en la sala cuando transcurrían cinco minutos de la proyección, casi nadie lo notó, pero ella permaneció como una espectadora más. Cuando culminó el filme, se encendieron las luces para ser invitada al frente e iniciar el diálogo con Enciso.
La charla se dividió en dos partes. En la primera conversaron sobre ella, su gusto por la champeta, el vallenato y el arroz con coco.
El entrevistador se preocupó por conducir a la actriz que ha participado en filmes como The Rainbow Thief (El ladrón del arcoíris) de 1990, a contar aspectos de su infancia, lo que veía en televisión cuando niña y su género favorito en el cine.
Lo primero que dejó claro la hija de Chaplin con Oona O’Neill, es que prefiere que la llamen simplemente “Jane Chaplin”, porque su abuelo, el dramaturgo Eugene O’Neill, Premio Nobel de Literatura, fue una mala persona “con su madre”.
La mujer que vestía chaqueta negra, suéter vinotinto, capri blanco con estampado de flores y sandalias azules con una flor blanca, evocó que su padre era minucioso y que duraba un año realizando un cortometraje.
“Destaco su creatividad, cuando él era niño mi abuela le contaba los chismes del barrio y hacía varias voces, así que él le aprendió todo eso de la pantomima”.
Indicó que quería que todos estudiaran carreras convencionales y se convirtieran en médicos o abogados, pero que por ningún motivo fueran actores.
Sobre la primera vez que vio El chico, cuenta que fue a los 6 años, un 25 de diciembre. “Todos mis hermanos estaban riéndose y yo lloraba, era la más niña, no entendía lo que pasaba”.
Conviviendo con la estrella
Jane rememora que su padre no permitía que vieran televisión, así que debían escaparse a la casa del chofer, donde se la pasaban horas viendo telenovelas francesas. “Un día mi papá le preguntó a mi madre dónde estábamos y le reveló el secreto. Luego de eso nos compró un televisor en el que vimos todas sus producciones”.
Contó también que “les imponía un régimen militar en casa”, pero cuando bebía se relajaba. “Nos cantaba, tocaba el acordeón y si aplaudíamos se emocionaba y podía pasar horas haciéndonos reír, era muy gracioso. Yo me reí muchos con sus películas y también en momentos como esos”.
En un día normal despertaba a sus hijos a las 6:45 de la mañana, a las 12:30 del mediodía los llamaba a almorzar y a las 6:45 de la tarde a cenar.
“Todo era en sus tiempos, él trabajaba todo el tiempo y cuando estaba en casa debíamos evitar cualquier imprudencia. Nos quitábamos los zapatos para no hacer ruido, él era muy rígido”.
Sobre el día de su fallecimiento, reveló que ocurrieron cosas muy raras aquel 25 de diciembre de 1977. Lo primero que trae a colación es que murió a las 4:00 a.m.
“Ese día había un sol fuerte y una temperatura de 24 grados centígrados, algo muy raro para esa época cuando generalmente reinaba la nieve. Él murió a los 88 años, yo lo conocí muy viejo”.
La sexagenaria mujer explicó que le costó tener una conversación a solas con su papá. Se la pasó toda la adolescencia buscando el momento exacto y este solo se dio cuando tenía 17 años.
“Ocurrió en noviembre mientras nevaba, él estaba viendo un partido de fútbol con el volumen abajo. Entré y pude romper el hielo. Me contó que había trabajado duro para llegar a la cima, que uno no nace siendo genio. Él también tenía inseguridades, pero con el trabajo las había reducido”.
Último guion
Jane, que tuvo la oportunidad de ser la productora de la película Cristóbal Colón, el descubrimiento, protagonizada por Marlon Brando, está metida de lleno en la adaptación del guion de la película The Freak, el último que escribió su padre. “Lo espero terminar este año, fue un dolor de cabeza obtener los permisos, pero ya estoy trabajando en la versión 12. Esto inició en 2014 y no he podido finalizarlo, creo que heredé el perfeccionismo de mi padre”.