El Heraldo
Jesús Rueda
Sociedad

Cerca de $600 millones recolectó este año la tradicional Catedratón

El evento social congregó a los fieles del Atlántico este domingo en el Salón Jumbo del Country Club. Empresas y fundaciones también se sumaron a la causa.

Desde hace 19 años, las puertas de la generosidad se abrieron en el Atlántico mediante una labor social que ha dejado huella en los corazones de sus habitantes. Se trata de la Catedratón, una iniciativa que nació con el objetivo de recaudar fondos que permitan reconstruir y edificar iglesias en los barrios con más vulnerables del departamento y la ejecución de otras obras.

Es por ello que este domingo, los ciudadanos emprendieron su cita con la solidaridad y todos los caminos conducían al salón Jumbo del Country Club, lugar escogido para que desde las 10:00 se activara el corazón para la misión, lema que fue instaurado este año y que espera ser reflejado durante la jornada.

El gran artífice de esta campaña fue monseñor Víctor Tamayo Betancourt, obispo auxiliar emérito de Barranquilla que a través de su construcción material y espiritual logró marcar un precedente y una huella imborrable en la comunidad atlanticense.

A través de La ‘Catedratón’, monseñor logró levantar más de 20 parroquias que hoy están al servicio de la comunidad y que han impactado positivamente a los ciudadanos que habitan estos sectores.

La fraternidad y la comunión iluminaron el recinto desde que abrió sus puertas. Los visitantes ingresaron con la ilusión de realizar un aporte y disfrutar cada uno de los espacios que estaban a disposición como la Feria Arquidiocesana Misionera y de Acción Pastoral, la feria gastronómica y la alegría musical. 

Wendy Sánchez fue una de las feligreses que asistió en compañía de su familia, quienes deseaban reflejar su corazón ardiente de bondad en la benigna jornada.

"No podíamos faltar a esta hermosa campaña y por eso vine con mis hijos para mostrarles lo lindo que es ayudar al prójimo y sobretodo a la iglesia".

El arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Emiro Salas, agradeció cada una de las muestras de solidaridad y la importancia que tiene esta iniciativa en el departamento. 

"Pretendemos que esta actividad nos permita seguir avanzando en el sentido de diocesaneidad, de dimensión de pertenencia de todo católico. Que empecemos a darnos cuenta que tenemos que mejorar las infraestructuras de evangelización que tenemos como las parroquias, el Seminario".

Jesús Rueda

La palabra evangelizadora de este año es "por tu palabra echaré las redes" escrita en el evangelio de Lucas, profecía que explicó el arzobispo.

"Todo cuanto hacemos tiene que servir para evangelizar, debe traducirse en tirar las redes y cuando tiramos las redes no queremos sacar simplemente lingotes de Oro del mar, queremos sacar peces porque cuando tiramos las redes pretendemos atraer la gente hacia Dios".

Los templos son uno de los principales espacios que se fortalecen con estas donaciones y es por ello que los sacerdotes se congregaron para invitar y evangelizar este día.

Uno de ellos fue el Padre Jaime Mejía de la parroquia Santo Domingo Savio Cristo de Soledad. "La Catedratón es unirnos como familia y como iglesia.   Todo lo bueno que hay en un ser humano es dar, dar el corazón, dar la vida por todo aquello que vale la pena".

En estos 19 años, la Arquidiócesis de Barranquilla decidió honrar y restaurar el Seminario Juan XXIII que se encuentra en el Atlántico desde hace 60 años para preparar a las futuros sacerdotes y que hoy pide ser restaurado.

Sener Valega es uno de los seminaristas que expresó su satisfacción ante una meta que podría cumplirse a través de la comunión de todos.

"El seminario no es solo una estructura física sino una estructura que forma el espíritu de todos los fieles de la Arquidiócesis de Barranquilla. Tiene una mirada solidaria porque no sólo están apoyando el bienestar de los seminaristas, sino el que nos formemos en un lugar mejor y es una forma de apoyarnos a todos".

La degustación solidaria

Además del espíritu misionero que se respiraba en el Salón, los aromas culinarios también se hicieron sentir. 4 mil platos estaban a disposición de los visitantes, la mayor cantidad en toda la historia de la Catedratón. 

Comida típica de la región, árabe, española e italiana protagonizaron la feria gastronómica, preparaciones que fueron donadas por restaurantes de Barranquilla y los municipios atlanticenses. 

Un arroz de coco con carne en posta conquistó el paladar de Danovis Acuña, uno de los feligreses que se sumó a la iniciativa. 

"Todo muy delicioso y buen organizado. Un buen plan para donar y disfrutar a la vez".

La fiesta de la bondad

 El festejo no podía llevarse a cabo sin la música. Es por ello que las muestras artísticas se tomaron el escenario para alegrar la jornada.

Varios grupos folclóricos del Departamento se sumaron a la iniciativa, así como también reconocidas agrupaciones musicales de la región como La Nómina del Pin y Shekeré Orquesta y Juan Piña.

La Reina del Carnaval de Barranquilla 2023, Natalia De Castro González, también llegó vestida de blanco para encender el goce en el recinto y bailar al son de la Nómina del Pin. 

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