Sociedad

Alci Acosta: “Todo comienzo tiene un final”

El reconocido cantautor soledeño le pondrá punto final a sus exitosos 57 años de trayectoria musical. Algunos achaques lo llevaron a tomar la decisión.

Sentado en una silla en la sala de su casa en el barrio Oriental de Soledad, rodeado de múltiples fotografías de distintas etapas de su carrera musical, el maestro Alci Acosta pide una botellita de agua y, con el primer sorbo, comienza a evocar para EL HERALDO los mejores recuerdos que le han quedado durante sus  57 años de vida artística.

Para Alcibiades Alfonso Acosta Cervantes, el nombre de pila de este soledeño, el piano —llamado por él su “segundo hijo”— es la extensión de su ser en el escenario. 

Sin rodeos, asegura que este ha sido ese fiel escudero que le permite expresarse con comodidad cuando se presenta ante la gran cantidad de público que, dentro de poco, dejará de deleitarse con su presencia en tarima. 

Con más de 60 producciones grabadas, muchos premios y el cariño inconmensurable de la gente, la leyenda del bolero ha anunciado su gira de despedida.

La noticia la confirmó con su último sencillo Adiós escenarios, una canción con la que quiere ser recordado y con la que se despide de su carrera musical. Pero además agradece a su público por apoyarlo todo este tiempo.

“Desde hace seis años planteé la idea de retirarme de los escenarios y desde ese entonces he venido diciendo en los shows que todo comienzo tiene un final, y aunque el público no quiera ya llegó la hora de decirles hasta siempre. Con lo que he hecho durante estos 57 años me siento muy contento de haber conocido gran cantidad de personas, muchos países y por ganarme el cariño y el respeto de las personas. No le puedo pedir más a mi carrera y me voy feliz, orgulloso de todo lo que he logrado”, expresa. 

Muchos quedaron sorprendidos con la noticia. Sin embargo, el artista aclara que no se retirará de inmediato, hará una gira por Colombia, Estados Unidos y Ecuador desde este 20 de julio para despedirse a su manera: “lleno de boleros”.

Una de las razones por las que se retira de los escenarios –explica el maestro– está asociada con problemas de salud. Detalla que está programado para una cirugía de reemplazo de hombro, porque ya se le dificulta todo lo que hace con el brazo derecho. Además, sostiene que quiere irse y dejar la mejor imagen entre sus seguidores.

“Ya era justo hacer esta pausa, llega uno a cierta edad donde la salud no es la misma, ni el físico. El año pasado tuve quebrantos en Bogotá y pensaron que era un infarto, pero no fue así; de hecho, no se sabe que pudo haber sido, entonces a raíz de eso los médicos me dijeron que tenía que coger las cosas con más calma. Hablé con mis hijos y voy a retirarme de poquito a poquito”, menciona.

“No me hizo falta nada”

Con 83 años, el intérprete de No renunciaré asegura que no le hizo falta nada en la música, pues el sueño de alguna vez de tocar por Europa lo cumplió cuando tenía 15 años. 

Siempre le fue fiel a su género, el bolero. Dice que esta música es “muy bonita” e invita a las nuevas generaciones a que se atrevan a componer boleros, porque estas letras “nunca pasarán de moda”.

En cuanto a colaboraciones musicales se refiere, compartió escenarios con su hijo Checo Acosta, Andrés Cepeda, el gran Julio Jaramillo, Helenita Vargas, Darío Gómez y el bolerista tulueño Fernando Gil, entre otros artistas. 

El maestro Alci junto a su esposa Ruth y su hijo Checo Acosta. Archivo particular
Boleros que han marcado su vida

Con tan solo 21 años, el artista decidió unir su vida a una mujer a la que describe como “eterna parrandera”, Ruth Agudelo, con quien compartió momentos de alegría y tristezas. 

A pesar de “ser buenmozo” y tener muchas admiradoras, afirma que siempre respetó a Ruth.

Para el bolerista, su historia de amor debió terminar como siempre imaginó: “De una forma feliz, como lo dijimos cuando nos casamos: hasta que la muerte nos separe, y así fue”. 

La musa de su inspiración falleció a raíz del covid, pero sus recuerdos y el amor hacia ella siguen vigentes. “Me llevarás en ti es una canción que le dedicaba a mi esposa, y siempre que la canto digo que es para enamorados; la entono en honor a ella”, afirma.

De igual manera, agrega que otra canción con una letra muy sentida y de gran nostalgia para él es El último beso, pues asegura que es un tema que recuerda a su también fallecida hija Janeth.

“Cada vez que la interpreto me trae tristes y bonitos recuerdos, porque cuando mi hija Janeth falleció, a los 20 días Checo y yo teníamos una presentación en Cartagena, para el Festival de Música del Caribe y fue algo difícil porque la muerte de mi hija estaba reciente, pero gracias a Dios lo pudimos sacar adelante. Recuerdo con mucha nostalgia que mi hija antes de morir tenía un deseo de verme cantar con Checo y así fue”.

Herencia musical

Este gran referente nacional del bolero hace un alto en el camino para tomar un merecido descanso después de entregarle a este arte tantos años de disciplina, dedicación y constancia. Recalca que nunca estuvo involucrado en ningún escándalo. Varias veces se tuvo que rodear de personas con “vicios”, pero nunca desvió su atención a lo que realmente le interesaba. Hoy deja las tarimas, el lugar en que más le ha gustado estar, pero su legado seguirá vigente con su hijo Checo Acosta, ‘El príncipe del Carnaval’.

“Yo me retiro con honor, haciendo las cosas bien y siendo un bonito recuerdo para todos. Me voy contento, pero con la satisfacción de que cuando escuchen cantar a mi hijo Checo se acuerden de mí. Siempre voy a estar vigente a través de mi hijo, mi legado queda en manos del mejor”.

Homenajes

A lo largo de los años Acosta sigue logrando lo que a muchos les faltó, homenajes en vida; el más reciente se le otorgó en Barranquilla en la Latino Music Conference, evento en el que se aplaudió a la leyenda de la música romántica por su arduo y constante trabajo. De igual manera, le harán una estatua en su natal Soledad exaltando la labor que ha hecho en sus 83 años de vida.

Por otra parte, sigue vigente una propuesta que le hicieron del Canal RCN hace varios años: hacer una bionovela sobre su vida y trayectoria musical, pero por el tratamiento que se le dio al libreto el maestro la “echó en el cajón de la basura”.

“Hoy lo que buscan es el rating, me iban hacer ver como un drogadicto y mujeriego cosa que no soy. Sin embargo, nuevamente se volvió a mencionar el tema y estamos a la espera de ver cómo sería el libreto a ver si me animo”, concluye.

Con seis nietos y tres bisnietos, Alci Acosta se siente “feliz y realizado”, y quiere pasar el resto de sus días sintiendo su cariño cada vez que lo visitan en su casa de siempre, ubicada en su natal Soledad. Allí no quiere vivir solo, sino disfrutar junto a ellos de ver televisión y escuchar sus boleros.

Así lucía el cantante soledeño en su época juvenil. Archivo particular
“Un estilo auténtico”

El periodista y escritor barranquillero Fausto Pérez Villareal exalta la labor que Alci Acosta ha hecho durante sus 57 años.

 “Las canciones que nutren el repertorio del maestro Alci Acosta —que entre otras cosas no son de su autoría— y se caracterizan por hacerle una apología al desamor y el despecho, marcaron una época, no solo en la música popular de Colombia, sino también en la de América Latina.

El gran cantante y pianista ya no estará más en los escenarios, pero su legado permanecerá intacto en las generaciones venideras porque supo imponer un estilo que le dio autenticidad, con su canto entrecortado y algo nasal”, explicó el también investigador musical.

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