Cada día el sacristán de la Catedral San Francisco de Asís de Sincelejo, además de colaborar con los menesteres propios, debe revestirse de humildad para hacer algo que muy pocos desearían. Desde hace unos meses se encarga de limpiar el templete exterior que amanece tapizado de orín y excremento fresco.
Esta situación fue dada a conocer por el vicario general de la Diócesis de Sincelejo y párroco de la Catedral, Adalberto Sierra Severiche.
El presbítero afirma que con este se han incrementado los gastos del templo, que ahora incluye en sus compras un bulto de cal y un litro de desinfectante para contrarrestar el mal olor. Los dos artículos cuestan en una ferretería cerca de 20 mil pesos.
'Me avergüenza encontrar al sacristán por las mañanas lavando excrementos, porque el olor es insoportable y nos da pena que la gente que viene a misa tenga que percibirlo', sostuvo el religioso.
El hallazgo de los 'regalos', como jocosamente se refieren algunos a los desechos humanos, se incrementó en las pasadas Fiestas del 20 de Enero, y aunque muchos han sugerido enrejar la parroquia, el padre Adalberto consideró que esta no es la solución.
'Porque dejan de orinar en las afueras del templo para hacerlo en la terraza de la casa de cualquiera de nosotros, eso sería trasladar el problema' y agregó por el contrario que se debe incentivar la cultura ciudadana: 'nos está haciendo falta pensar en grande la ciudad'.
Luis Ramón Herrera Castillo, quien fue por años secretario general de la parroquia, aseguró que este es un problema antiguo que han tenido que soportar varios sacerdotes, por la incultura de borrachos en las madrugadas. 'La solución es que la Policía esté más atenta a este tipo de actos'.
Para Libia Pertuz, feligrés, estos actos son faltas de educación y respeto, por lo que cree que quienes los cometen deben ser denunciados por atentar contra la Iglesia.
Ramón Salazar, también feligrés, sugirió que la Alcaldía construya baños públicos y que mientras lo hace controle la contaminación porque la iglesia es un lugar de 'respeto y oración'.
Un problema más
A esta sentida queja se le suma la presencia de trabajadoras sexuales, muchas de las cuales esperan su clientela en el atrio de la iglesia. 'Es una casa de citas al aire libre, las trabajadoras sexuales tienen su dominio sobre el lado que colinda con el Parque Santander y allí hacen sus contratos. Gracias a Dios todavía no se han metido a la Catedral para celebrar la consumación del contrato', acotó el vicario.
A finales de abril de 2013 la Alcaldía de Sincelejo les ofreció una alternativa de vida a 43 trabajadoras sexuales del Parque Santander, que consistía en cursos de culinaria y belleza por dos meses, así como la entrega de un subsidio de 500 mil pesos. Pocos después, sin embargo, volvieron a su cuestionado oficio, porque, como algunas de ellas lo aseguraron, el dinero no les alcanzaba y sus gastos eran cada vez mayores.

(Las trabajadoras sexuales se ubican en inmediaciones de la catedral desde las primeras horas de la noche).


