El colesterol LDL, popularmente conocido como “colesterol malo”, sigue siendo uno de los principales factores de riesgo cardiovascular en adultos.
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Frente a esto, el cardiólogo Aaron J. Feingold, director de cardiología del Centro Médico de la Universidad John F. Kennedy en Nueva Jersey, destacó el papel de los arándanos como una opción altamente beneficiosa para quienes buscan controlar sus niveles.
Feingold explicó que este fruto, aunque no es de los más consumidos, está repleto de antocianinas, compuestos antioxidantes que le dan su característico color azul y que han demostrado efectos positivos en la salud del corazón.

“Como cardiólogo, suelo recomendar arándanos a mis pacientes dentro de un plan de alimentación cardiosaludable”, reveló el especialista en declaraciones recogidas por Parade.
Además de ser ricos en nutrientes, los arándanos contribuyen a reducir el colesterol LDL y mejorar el equilibrio con el colesterol HDL, considerado “bueno”. El experto agregó que la acción antiinflamatoria de estos frutos ayuda a proteger el sistema cardiovascular, ya que la inflamación crónica puede agravar problemas relacionados con el colesterol.
¿Cuántos arándanos debe consumir diario para mejorar la salud?
Se estima que, integrando una taza diaria de arándanos frescos o congelados a la dieta, el colesterol LDL podría disminuir entre un 5 % y un 15 %, dependiendo del caso particular de cada persona.
Por su parte, desde el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA) recordaron que el exceso de lipoproteínas de baja densidad favorece la formación de placas de grasa en las arterias, aumentando el riesgo de infartos o accidentes cerebrovasculares.

Es decir, sumar arándanos a las comidas principales podría ser un paso sencillo, natural y eficaz para proteger la salud cardíaca, siempre dentro de un enfoque integral que incluya control médico, alimentación balanceada y actividad física.