Las estrellas rojiblacas iluminarán el cielo barranquillero el próximo 2 de abril, cuando en su mayoría se den cita en el lugar que, a partir de esa fecha, homenajeará todas las gestas alcanzadas por el Junior en sus 95 años de historia: la Ventana de Campeones.
Más de 200 jugadores, técnicos y directivos harán presencia en la rotonda que conecta con el puente levadizo que articulará con el Gran Malecón del Río. Ahí, en medio de una noche mágica, espectacular y llena de mucha nostalgia, Verón, Solari, Galván, Delménico, Ischia, Víctor Ephanor, el ‘Pibe’ Valderrama, Valenciano, Pachequito, Giovanni Hernández, Teófilo Gutiérrez, Sebastián Viera, Julio Comesaña y muchas otras leyendas recibirán el homenaje que siempre soñaron y que merecían por haber colocado su granito de arena para engrandecer la historia de uno de los íconos más queridos por los barranquilleros, el Junior.
'Será uno de los días más importantes que el Junior ha vivido en su historia, porque nunca antes ha habido tanta gente ligada al equipo reunida en un mismo lugar y evento, dejando una huella para siempre. Van a ser las dos horas más emocionantes que pueda vivir todo juniorista en su vida', afirmó Christian Daes, COO de Tecnoglass y creador de la Ventana de Campeones, en diálogo con EL HERALDO.
Más de 50 trabajadores laboran 12 horas al día para entregar, a finales de marzo, una obra que está destinada a meterse en el corazón de los curramberos. La ‘Aleta del Tiburón’ — que tendrá 33 metros de altura y 25 de ancho— estará situada en una rotonda de 70 metros y está compuesta, aproximadamente, por 600 páneles de vidrio. La obra tendrá, además, las nueve estrellas del Junior fundidas en bronce y marcadas con los nombres de los integrantes de la nómina campeona. Así como también los bustos de Comesaña, Micaela Lavalle y Fuad Char y las placas conmemorativas de los jugadores más históricos, donde cada uno de ellos pondrá sus huellas.
'Será un espectáculo. De día va a reflejar como si fuera un espejo y de noche va a tener luces individuales por dentro. Entonces, por ejemplo, cuando juegue Colombia ponemos los colores de la bandera, el día que juegue el Junior ponemos el escudo del equipo, el día que se conmemore el cáncer de seno, por ponerte otro ejemplo, se pone toda de rosada, como hace la Torre Eiffel en Francia', explicó Daes.