Empate triste, amargo, con sabor a eliminación. Un Junior carente de fútbol igualó este martes 0-0 frente a Patriotas, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, por la jornada 13 de la Liga Águila I-2017.
Sin fútbol es muy difícil reaccionar y los rojiblancos lo demostraron, una vez más, este martes en el ‘Coloso de la Ciudadela’. No hubo goles, ni actitud, ni emociones…nada. La escasa producción ofensiva, sumado a la falta de efectividad dejó nuevamente en blanco a un equipo que difícilmente cambiaría su horrible presente en el rentado local.
Ayer Junior sacrificó las ideas, jugando sin un creador nato, para apostar por un mediocampo más físico, más dinámico, con jugadores de ida y vuelta, que se muevan bien en las dos áreas.
Los rojiblancos intentaron dominar las acciones con un fútbol más vertical, explotando las bandas, donde Yony González y Édinson Toloza trataban de generar peligro, aprovechando la explosividad de su juego.
Pero los dirigidos por Julio Comesaña se encontraron con un rival bien parado, que poco o nada hacía en ataque, pero que centró su juego a tratar de brindar pocos espacios en su área, bloqueando cada ataque del rival con orden y sacrificio.
Junior los buscó por todos lados, pero sin claridad necesaria. La acción más clara estuvo en los pies de Édinson Toloza, pero el arquero Villete le atajó el remate a quemarropa, mostrando unos reflejos felinos.
De resto fueron aproximaciones sin peligro. Algún remate de media distancia, uno que otro cabezazo, un tiro libre de Sebastián Viera que pasó medianamente cerca. Nada que lamentar para la visita, que supo bloquear cada ataque del ‘Tiburón’.
La segunda parte tuvo un protagonista especial: el ‘Búfalo’ Ovelar. El delantero paraguayo estuvo ayer negado con el gol. Tuvo tres clarísimas, una de ellas con el arquero vencido y el pórtico a su disposición, pero falló de forma increíble, generando la desesperación de los pocos asistentes al ‘Metro’, que veían como los minutos pasaban y Junior no encontraba la vía para vulnerar al cancerbero Villete.
Los rojiblancos mostraron una mejor faceta ofensiva en los segundos 45 minutos, sin tener la eficacia suficiente para concretar, tan siquiera, una de las múltiples opciones que crearon.
Julio Comesaña cambió el plan. Sacó a los explosivos, para darle paso a los creativos natos. Con Jarlan Barrera y Johnatan Estrada, Junior ganó un poco más de claridad en el centro del campo, pero se estrellaba una y otra vez con la muralla ‘patriota’.
No hubo manera se superar al rival, que se llevó un punto trabajado de Barranquilla, dejando al Junior hundido en la parte baja de la tabla (puesto 17, con 11 puntos), donde difícilmente podrá salir.
