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“Cuando yo vi a ese animal que asomó el lomo como de medio metro de ancho, me entró la canillera y me puse a temblar en la canoa”, relata José Escobar Escorcia, un pescador de Córdoba Tetón, población donde , según testimonios ciudadanos, se registró un escape de 120 ejemplares de un zoocriadero de la zona.

El relato es corroborado por Pablo Piña Ahumada, compañero de pesca de José, quien ahora carga dentro de su canoa una escopeta calibre 16 por si se encuentra con Óscar, el caimán de unos 7 metros de largo y unos 28 años que sería el padrote del grupo.

}Por eso llevan una semana que no salen a pescar ciénaga adentro, temen ser atacados por el caimán gigantesco que, según los habitantes de la zona y el inspector de Policía de Córdoba, Ferney Ochoa, habría aprovechado la inundación del sitio de cautiverio para ‘fugarse’ con los otros reptiles.

Dentro del grupo de escapados estaría ‘Tatiana’, la hembra de Óscar, la pareja reproductora del zoocriadero ubicado en la hacienda forestal Monterrey, cerca a Zambrano, cuyos nombres fueron tomados de una telenovela en la época en que los dos neonatos llegaron a la granja.

Nuris Osorio, quien durante cuatro años trabajo en Monterrey, preparando la alimentación de los caimanes en cautiverio, dice que Óscar salía a recibir la comida tras el sonido que le hacía con dos palitos o cuando lo llamaban por su nombre.

“Ese caimán lo conocí joven, recuerdo que después de la comida jugaba con Tatiana, eran unos juegos bruscos, pero no se hacían daño; luego quedaba uno sobre el otro con los ojos cerrados”, anota.

Alberto Bermúdez Sánchez, también ex trabajador del zoocriadero, dice que Óscar perdió parte de la cola en una pelea con otro caimán que llegó a su alberca, “Creo que peleaban a Tatiana”, agregó.

“Una vez que se escapó al saltar de la alberca, Óscar corrió varios kilómetros y se atravesó en la carretera Zambrano - Plato por varia horas.

Algo similar pasó hace una cuatro días a la entrada a Zambrano cuando Gladys Guzmán vio a un caimán de aproximadamente tres metros atravesar la carretera lentamente para luego zambullirse en la ciénaga que rodea el pueblo.

Dicen que han visto caimanes de todo lo tamaños en las ciénagas de Pájara, Diego Ñañez, Guasimal, cerca a El Carmen del Magdalena, el mismo río Magdalena y entre las lagunas que se forman cerca a los patio de las casas en Zambrano, Córdoba, Tacamocho, San José del Purgatorio y San Andrés.

“Nunca había oído hablar de tanto caimán en la zona”, asegura Manuel Romero, un habitante de Córdoba Tetón, quien en su juventud se dedicó a la pesca por toda esa zona. Por eso reconoce que, como a los demás, lo invade el temor al momento de pescar.

CAMPAÑA DE PREVENCIÓN. El inspector de Policía de Córdoba Tetón, Ferney Ochoa, informó que la Alcaldía Municipal inició una campaña de prevención para que los pescadores y demás habitantes tengan cuidado cuando circulen por los humedales y las zonas que se encuentran inundadas.

El funcionario reiteró que son muchos los testimonios que corroboran que sí hubo un escape masivo de caimanes, y pidió a las autoridades del medio ambiente de Bolívar elaborar un plan de emergencia para aplicar en toda la Región y, si es posible, recapturar los animales.

LA ALARMA. La misma comunidad se encargó de llamar la atención sobre el supuesto escape de caimanes del zoocriadero ante los numerosos testimonios de avistamientos de caimanes. Aunque hasta ahora la empresa Krokodeilos no ha confirmado la información, la autoridad ambiental de la zona Cardique ratificó que sí se había presentado el hecho, pero que los animales estaban en el perímetro de la hacienda.

CÓRDOBA TETÓN, BOLÍVAR.

Por: Jaime Vides Feria