El proyecto de recuperación general del Teatro Santa Marta y el apadrinamiento que Carlos Vives y otros cultores de la ciudad le han hecho, encuentra en los comerciantes que ocupan los locales situados en los costados de la edificación posiblemente una ‘piedra en el zapato’.
Mientras en el Caribe colombiano en las marchas universitarias contra la Reforma a la Educación Superior o Ley 30 no hubo hechos violentos que lamentar, en el interior del país la jornada de protesta se vio empañada con la muerte de un estudiante en Cali por la explosión de una ‘papa bomba’.
La misma noche del 26 de septiembre pasado, cuando Vanesa Orozco, 17 años, llegó a la inspección permanente de Policía en la carrera tercera de esta capital, descalza y angustiada, a denunciar que cuatro hombres en una camioneta negra, de vidrios polarizados, la habían secuestrado junto con su hijo de un año y tres meses de edad, se dispuso un gran operativo de búsqueda en la ciudad de los presuntos autores del rapto del pequeño Sebastián Orozco.
Imagen(es) de Región Caribe: Imágenes de la marcha en Valledupar