Atender la entrevista, sonreír para las fotos, cuidar que el labial de color carmín permaneciera intacto, responder los mensajes del trabajo, supervisar a su padre y cumplir con el rol de madre, en eso se dividía María Cecilia ‘Chechi’ Donado el día que le abrió las puertas de su casa a Gente Caribe de EL HERALDO.
Sentada en un sofá blanco, como si fuera el año 1996, la barranquillera compartió detalles de su nombramiento como reina del Carnaval de Barranquilla y recordó la satisfacción que experimentó al comandar la fiesta.
Empezó relatando que en octubre de 1995 el alcalde de Barranquilla de ese momento, Édgard George González, entregó en sus manos el decreto que la oficializaba como anfitriona de una de las fiestas culturales más importantes de Colombia. La materialización de ese sueño, que emergió en su mente como una semilla en terreno fértil a los ocho años y que a los 23 vio como inalcanzable, se dio —en sus palabras— como en los cuentos de hadas.
'Mi mamá, que en paz descanse, me había exigido mi preparación profesional como prerrequisito para llegar a ser reina, por eso no había podido serlo antes (…) Atender la llamada del señor Alcalde, ir a su despacho y recibir el decreto es uno de los recuerdos que guardo en mi corazón'.
A partir de ese momento se trazó el objetivo de trabajar por el Carnaval. Fue así como se metió de lleno en la empresa organizadora para conseguir los patrocinios y compenetrarse con la gente y los hacedores de la fiesta barranquillera.