Contexto... Villa Lata es una vereda ubicada al nororiente del municipio de Piojó. Tiene una población de 350 habitantes que en su mayoría se dedican a la agricultura. Cuenta con un puesto de salud, un colegio para 65 estudiantes, una guardería y 42 casas que tienen servicios inconstantes de agua y luz.
Los únicos días que Álvaro Villanueva no ha dictado clases en el Colegio San José de Villa Lata, han sido los que la lluvia se lo ha impedido. Cuando los aguaceros se desatan en esta vereda del corregimiento de Aguas Vivas, en Piojó, el arroyo Guacaraluco se crece e incomunica al pueblo de 350 habitantes.
Las altas precipitaciones dejan en evidencia la fragilidad de los caminos de comunicación de la vereda, que está ubicada en el nororiente de Piojó, que es el punto más alto del Atlántico sobre el nivel del mar.
La Gobernación del Atlántico y la Nación buscan solucionar la situación de este acceso a vereda, uno de los de los que requiere la atención urgente de la administración. Actualmente se ejecutan allí obras por $5.300 millones consistentes en la construcción de diez box coulverts, dos puentes y 3.3 kilómetros de la vía que va desde Aguas Vivas hasta Villa Lata. Así lo indicó Mercedes Muñoz, secretaria de infraestructura del Departamento.
Según Muñoz, hasta ahora se adelantan los trabajos en la vía, pero aún falta el dinero para la construcción del puente de acceso a la vereda Villa Lata.
'El vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, y el director del Invías, Carlos García, se comprometieron hace unos días que visitaron el sector a dar los otros $1.500 millones, que son adicionales a lo que entregaron para la vía como tal. Se espera que sean desembolsados pronto, ya que estás obras empezaron en marzo y deben estar terminadas a más tardar en diciembre', indicó Muñoz.
Pero mientras la situación se resuelve, lo cierto es que Villanueva tiene que resolver como pueda su traslado diario a la escuela, que tiene 65 alumnos y tres profesores hace 23 años, el mismo tiempo que tiene de fundada la vereda. El profesor, rodeado de gallos que no paraban de cantar, estacó que lo mejor de esta obra es que mejorará el acceso a los lateros y a los visitantes, que como él, a diario deben trasladarse hasta el lugar. 'Unos rezamos para que no llueva, porque se paraliza el pueblo. Sin embargo, este pueblo es de gente que se dedica a la agricultura y ellos quieren que llueva porque si no se les dañan sus cultivos, pero si llueve no pueden sacar los cultivos. Con la reparación de esta vía podrá llover todo lo que quiera y ya no se nos complicará la vida', dijo el profesor.
El docente, de 51 años, culminó su jornada de enseñanza con los 20 alumnos de segundo, tercero y cuarto año de primaria debajo de un improvisado quiosco con techo de zinc, ante la falta de infraestructura del colegio. Se montó en una moto y se marchó a su casa en Piojó. Villanueva asegura que en el trayecto normalmente demora 20 minutos, pero que, según lo estipulado, cuando las obras finalicen solo demorará 8 minutos.
Aumenta competitividad. José García Escobar vive hace 10 años entre el corregimiento Aguas Vivas y Villa Lata, y la construcción de esa vía permitirá llevar sin contratiempo a la escuela a su hija, que estudia en el colegio San José. Y a su vez le permitirá transportar sus cultivos con mayor rapidez a otros lugares del Departamento.
El agricultor siembra yuca y maíz, además considera que deben mejorar la vía que conduce a Usiacurí ya que está permitiría llevar sus cultivos hasta Barranquilla.
'No hay duda que me servirá de mucho, porque podré llevar más carga y más rápido a Piojó, pero si arreglaran la vía de Usiacurí fuera perfecto porque llegaría hasta Barranquilla. En Piojó me pagan máximo $13.000 por un bulto de maíz, mientras que en la capital me dan hasta $30.000', señaló García.