Entre El Copey y Bosconia, en el noroeste del Cesar, se encuentra la hacienda Bethania, perteneciente al ganadero, Luis Alberto Restrepo Gutiérrez, uno de los mejores criaderos cien por ciento de ganado Brahman rojo en el país.

Su historia se remonta a 1952, cuando los empresarios guajiros José Antonio Gutiérrez y Sinforiano Restrepo –padre y abuelo del actual propietario, respectivamente–, la fundaran como gran despensa lechera de la región; pero que con el correr del tiempo, la destinaran a la cría a gran escala de Cebú rojo, siendo de las pioneras en su masificación.

Al tomar las riendas en 1978 (tras la muerte de su padre, quien ya había adquirido el total del predio), Luis Alberto Restrepo, para fortalecer el pie de cría, iba a Estados Unidos, visitando ferias y haciendas famosas, para traer buenos reproductores, y así refrescar genéticamente el hato.

“Tras el comienzo con ganado de ordeño, se cultivó maíz –por ser una tierra próspera para el grano–, no obstante la situación fue cambiando, porque el ideal era fortalecer la ganadería. A pesar de eso, después, y durante muchos años, sembramos algodón. Hoy solo se cultiva para los silos de maíz y henos, destinados a la alimentación del ganado”, expresó el ganadero.

Genética roja. Explicó que “la base de nuestra ganadería la construyó mi padre, gracias a la importación de algunos animales desde Estados Unidos, y mediante cruces con ejemplares de haciendas cercanas a la región. Hemos continuando con el perfeccionamiento del hato, que ya lleva 48 años de crecimiento, produciendo animales netamente para carne, pero con buena producción lechera”.

“La genética cebuina norteamericana, se inició a mediados de los 70, al traerse unos toros de Texas, lo que no se pudo continuar porque se hizo complicado, y hubo necesidad de traer semen, que era más fácil, para arrancar con la inseminación artificial. Pero de todas formas logramos importar un ejemplar excelente: el 8/7, que fue campeón nacional e internacional (en Estados Unidos), al que le congelamos más de 55 mil dosis de semen (hoy solo conservamos 200). Le dio un vuelco al hato: mejor pigmento, musculatura, talla, un extraordinario trabajo”, agregó Restrepo.

Las inversiones siguieron en Texas, Oklahoma, Luisiana, buscando calidad (por el problema de la genética cerrada del Brahman rojo). La clase de su ganado, le permite participar en todas las ferias ganaderas del país. Estará con lotes de toros y novillas Brahman rojo, en la Feria de Valledupar (16 al 19 de agosto).

Aún se hacen cruces, buscando razas buenas en leche y carne: se han realizado con Pardo Suizo y Aberdinangus rojo. En años anteriores se trabajaron los embriones, mediante lavados convencionales y también in vitro; pero se han dejado de hacer ese tipo de procesos, porque la economía ganadera se ha apretado. “Es difícil producir 500 mil embriones al año, cuyo costo es muy alto, y la venta se ha limitado mucho a los ejemplares de exposición”, dijo Restrepo. La inseminación artificial, sí se conserva todavía.

Bethania cuenta con importantes “vitrinas” en varias zonas del país: como en Sabaneta, a 5 minutos de Medellín, adonde son llevados desde hace 16 años, lotes de animales élite, algunos para la venta y otros para exponerlos en las ferias. Y en el Cesar, frente a la sede principal (vía Bucaramanga – Santa Marta) hay otra zona de muestra.

Por Octavio Vargas
El Reportero del Campo

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