El agente de la Policía Andrés Díaz Zabaleta no aceptó ayer los cargos que le imputó la Fiscalía por su participación en el asesinato de Kellys Zapateiro, de 28 años.
Sin embargo, al cierre de esta edición, la Juez Segundo Penal de Control de Garantías, Iveth de la Ossa, estudiaba la posibilidad de dictarle medida de aseguramiento con detención en centro carcelario, tal como lo solicitaba la Fiscalía.
Zapateiro estaba embarazada, le extrajeron a su bebé de ocho meses de gestación en un quiosco y con una cuchilla de hoja. No se sabe si murió en el procedimiento del parto o fue muerta de un disparo. La descuartizaron y posteriormente la lanzaron a una hoguera, en hechos ocurridos en inmediaciones de una estación policial del corregimiento Manzanillo del Mar, al norte de Cartagena.
El agente Díaz se encontraba prófugo de la justicia. Escapó a los pocos días de descubierto el crimen, el pasado domingo 13 de julio. Se escondió en Venezuela, de donde fue deportado.
Considerado una de las piezas clave para el esclarecimiento del horrendo homicidio de Zapateiro, el policía fue llevado ayer al Centro de Servicios Judiciales de Cartagena, donde no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía por los delitos de desaparición forzada y agravada, secuestro simple y homicidio y por los que podría afrontar una condena de más de 40 años de cárcel.
Desde el mediodía de ayer, cuando Díaz entró al complejo judicial, el ambiente en los alrededores del lugar era de completa tensión. En las afueras se aglomeraron decenas de curiosos que pedían justicia.
El policía, considerado como el principal sospechoso del asesinato de Zapateiro, llegó en una camioneta roja, de vidrios polarizados, de la que bajó tan rápido como pudo.
Estando fuera del vehículo, mientras era escoltado por personal del CTI de la Fiscalía y de la Sijín, Díaz fue conducido al lugar donde se desarrolló la audiencia.
Ante el Juzgado Segundo Penal Municipal de Control de Garantías, con los argumentos esbozados por el fiscal Pedro Díaz Pacheco, a Andrés Díaz le fue legalizada la captura.
Expulsado de Venezuela. La Fiscalía dijo que, el pasado fin de semana, luego de que le fuera emitida l circular azul de la Interpol, la Dirección Nacional de Zonas Fronterizas de Venezuela expulsó al agente Díaz, quien ingresó a ese país de manera ilegal.
El ente acusador aclaró que, para efectos de legalidad del procedimiento, las autoridades actuaron no con base en una medida judicial, sino por una decisión administrativa del vecino país.
Posteriormente, la Guardia Fronteriza entregó a Díaz a las autoridades colombianas, en una población del Norte de Santander.
La Fiscalía ratificó los argumentos. Durante la imputación de cargos a Díaz, como ocurrió en la audiencia contra Josefa Cardona, quien sostenía una relación sentimental con este y también se encuentra privada de la libertad como sospechosa del asesinato de Zapateiro, la Fiscalía retomó muchos de los argumentos empleados hace dos semanas.
La Fiscalía recalcó que Josefa Cardona fue la última persona con la que fue vista Zapateiro, a quien, con ocho meses de embarazo, le extrajeron su bebé y luego la descuartizaron e incineraron, en predios de la estación de Manzanillo.
El pasado 11 de julio, como ya había sido dado a conocer por la Fiscalía, Josefa Cardona salió con Zapateiro de la casa de esta, en el barrio El Libertador.
En esa ocasión, cuando Zapateiro fue reportada como desaparecida, la Fiscalía comprobó que Josefa Cardona había estado con esta en la estación de Manzanillo, donde el agente Díaz estaba como comandante encargado.
Con base en testimonios recolectados, la Fiscalía determinó que la noche del viernes 11 de julio los policías de la estación de Manzanillo del Mar vieron a Díaz haciendo una fogata. También escucharon un disparo.
Según la Fiscalía, los policías de turno también manifestaron que vieron a Díaz cuando sacaba una colchoneta verde, que luego fue encontrada en la escena del crimen. También fueron hallados un par de guantes quirúrgicos, una cuchilla de hoja y una vainilla de un proyectil percutido.