Una secuencia captada desde el aire dejó en evidencia los riesgos de ignorar las advertencias meteorológicas. En la playa de Icacos, en Acapulco, Guerrero, varios bañistas fueron sorprendidos por una ola de gran tamaño el domingo 1 de junio, mientras disfrutaban del mar en condiciones claramente adversas.
El incidente, registrado por un dron operado por el documentalista Adolfo Kahan Farco, muestra a tres personas nadando cuando una ola los levanta y los sumerge repetidamente. Por momentos, los cuerpos desaparecen bajo el agua, lo que generó preocupación entre quienes han visto las imágenes.
“Un grupo de personas nadó a pesar de las advertencias y fueron arrastradas por el oleaje”, dijo Farco en declaraciones a la agencia Storyful. Según el testigo, aunque no hubo confirmación oficial inmediata, los involucrados habrían logrado salir sin lesiones.
La escena se produjo en medio de los efectos residuales de la tormenta tropical Alvin, la primera en recibir nombre durante la actual temporada de huracanes del Pacífico oriental. Aunque Alvin se degradó a ciclón postropical el 31 de mayo, sus consecuencias continuaron sintiéndose en el litoral mexicano durante los días siguientes.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido alertas previas advirtiendo sobre olas de entre cuatro y cinco metros y corrientes de resaca peligrosas en las costas del suroeste del país. Las zonas más afectadas fueron Jalisco, Colima, Michoacán y Nayarit, donde el turismo se vio reducido y las autoridades recomendaron precaución.
Además del fuerte oleaje, Alvin generó lluvias intensas, vientos de hasta 100 kilómetros por hora y daños materiales en varios puntos del país. En Chiapas, por ejemplo, se reportaron afectaciones en viviendas de al menos cuatro municipios, mientras que en el Estado de México las precipitaciones provocaron inundaciones repentinas en zonas urbanas como Coacalco y Los Reyes La Paz.
Las autoridades mexicanas han reiterado la importancia de seguir las recomendaciones oficiales durante eventos climáticos de esta naturaleza. Aunque Alvin no tocó tierra, su impacto indirecto evidenció cómo las condiciones marítimas pueden volverse peligrosas incluso cuando el fenómeno ya ha comenzado a disiparse.
Hasta el momento, Protección Civil de Guerrero no ha emitido un comunicado oficial sobre el estado de los bañistas arrastrados por la ola en Icacos. El video, ampliamente compartido en redes sociales, ha sido utilizado por algunos organismos como ejemplo de lo que puede ocurrir cuando se subestima la fuerza del mar durante tormentas.
La temporada de huracanes del Pacífico oriental se extiende hasta noviembre, y los expertos advierten que fenómenos similares podrían repetirse. Las autoridades instan a la población a mantenerse informada a través de fuentes oficiales y a evitar ingresar al mar cuando existan alertas activas.