Este modelo es sin duda el máximo exponente todoterreno de todos los tiempos, un ícono indiscutible de pasión y aventura que hoy lleva a sus seguidores a disfrutar grandes prestaciones.
Esto quedo comprobado en el recorrido que la marca realizó en el Eje Cafetero, el territorio perfecto no solo por legado que Jeep creó a través de los años en esta parte del país, sino también por las difíciles zonas montañosas que fueron perfectas para poner a prueba las características de este vehículo.
Pese a sus continuas renovaciones, su esencia se ha mantenido como máximo referente off road del mercado mundial con un perfeccionamiento que hoy le permite hacer gala de su capacidad, desempeño y estilo. Único 4x4 con techo removible (freedom top de 3 piezas) que permitió que en medio del recorrido no se sintiera un calor intenso, puertas removibles y parabrisas abatibles, se convierte en la mejor opción para disfrutar de una aventura al aire libre.
Su capacidad legendaria es la culminación de más de 70 años de experiencia y pruebas reales. Fue probado en algunas de las áreas más complicadas del territorio cafetero. Por esto el dominio 4X4, se refuerza y ahora cuenta con el sistema 4WD Command-Trac, además de su potente y eficiente motor Pentastar V6 3.6L, que brinda 285 caballos de fuerza y 260 lb-pie de torsión, esto último fue ideal para no quedar atrapado en las empinadas lomas.
Sin duda Jeep es y seguirá siendo referencia a la hora de hablar de grandes prestaciones en 4x4.
Una marca con tradición cafetera
Cuando hablamos de tradición en la zona cafetera del país, es inevitable hablar de Jeep como el auto familiar de la región.
Por esta razón una de las actividades más gratificantes para organizadores e invitados fue el momento en el que directivos de Jeep, otorgaron regalos a familias que tenían antiguos Jeep Willys.
Se trató de neumáticos de repuesto y accesorios para sus autos nombrados por esos días como los abuelitos de la nueva Jeep Wrangler.
