Desde hace mucho tiempo los perros y los gatos dejaron de ser considerados simplemente animales domésticos que hay que alimentar y cuidar en casa, pues con los años han logrado integrarse a las diferentes rutinas de los hogares. Incluso se han convertido en miembros fundamentales del núcleo familiar.
La psicóloga Emy Prieto señala que durante esta época de aislamiento obligatorio es muy usual que en ciertos momentos las personas, incluidos los niños, se llenen de incertidumbre, miedo y aburrimiento, pues la humanidad está atravesando por días en los que se debe procurar buscar espacios o situaciones que ayuden a manejar esas emociones.
'La compañía que se tenga en casa es determinante para manejar este momento de una mejor manera. Es ahí donde un perro o un gato son una excelente opción', manifiesta.
En términos generales, contar con la compañía de caninos y felinos en casa mejora la calidad de vida tanto de ellos como de los humanos, aumenta la longevidad, ayuda a preservar el equilibrio físico y mental, facilita la recreación, reduce el estrés y disminuye el índice de depresión.
Particularmente, los niños se benefician con su presencia ya que les ayuda a adquirir y desarrollar habilidades educativas y sociales. También los impulsa a asumir responsabilidades y a aprender valores como el respeto por los demás, aumenta su autoestima y mejora su integración en la familia.