En las calles es común encontrar todo tipo de productos y servicios especializados en la belleza femenina, es una demanda que constantemente está en renovación y crecimiento. Sin embargo, cada día el sexo masculino se impone ante la industria y exige al mercado atención personalizada y de calidad para su mantenimiento físico.
Esta nueva tendencia ha hecho que diferentes empresas, inversionistas y emprendedores tengan como punto focal cubrir las necesidades de este público que en algún momento fue ignorado. La revista +negocios (+n) habló con ellos para conocer cómo las barberías han evolucionado para satisfacer a este público emergente.

Room 78. Una moto adorna la entrada del lugar, una bicicleta en el techo del salón, varias lámparas con forma de sombrero y la figura del ‘niño Dios’ en un altar. Esta es la imagen que a primera vista refleja la barbería de estilo clásico Room 78, ubicada en el barrio Villa Carolina de Barranquilla.
Con una inversión de $80 millones Rainiero Guedez y Luz Marina Montes dieron el paso del emprendimiento tras observar las necesidades del mercado. El hombre cada día es más esnobista, cuida más su imagen y se dedica tiempo. 'Cortar el cabello se convirtió en una rutina necesaria para el ser humano', explicó Guedez, quien además de ser uno de los dueños pertenece al staff de barberos.
Con tres meses desde su inauguración, Room 78 recibe entre 15 y 20 clientes por día. Los fines de semana la cifra puede aumentar a 40 personas. Con respecto a la rentabilidad del negocio, Rainiero explicó que está muy cerca del punto de equilibrio.
En Barranquilla actualmente existe gran variedad de barberías; no obstante Guedez dijo que la competencia no es un factor determinante para la prosperidad y evolución de su proyecto, pues el fin único de su servicio es precisamente ese: dar un buen servicio. 'Mi negocio se basa en eso. Quiero que mis clientes cuando entren por la puerta se sientan cómodos, tranquilos y que se vayan con un trabajo bien hecho'.
Igualmente, señaló que no tiene un público objetivo basado en el estrato socioeconómico. 'Aquí puede entrar quien quiera un buen corte de cabello'. Room 78 es una barbería pensada para personas mayores de 30 años, pues la música no es a gran volumen y ofrece servicios de licores, como whisky y ron.
Los elementos claves para adornar la barbería son los clásicos, como las sillas, las afeitadoras manuales e, inclusive, algunas técnicas de afeitado, entre otros. El corte de cabello que más solicitan es el 'fade' (degradado) y tiene un valor de $15 mil.

Para los empresarios. Lujo y sofisticación son dos cualidades que describen a Headmasters. Se trata de una barbería al mejor estilo ‘glam’ en donde el servicio VIP sirve copas de licor.
Headmasters no solo ofrece un portafolio común, que incluye cortes de cabello y de barba; sino también masajes corporales, manicuras, pedicuras y servicios de estética. Todo esto dirigido al público masculino, explicó uno de los socios y gerente del lugar, Mario Arcila.
'Este proyecto surgió de la necesidad de algunos clientes, pues este tipo de servicio no existía en Barranquilla para un perfil alto', enfatizó Arcila. Headmaster, se creó en sociedad con tres barranquilleros y tres bogotanos, bajo una inversión de $200 millones. Actualmente cuenta con cinco empleados entre esteticistas, cosmetólogas, manicuristas y barberos.
El negocio abrió sus puestas hace dos años, y aunque la tarea de posicionarse en el ‘top of mind’ del consumidor no ha sido fácil, Arcila explicó que 'el crecimiento del lugar es un poco más lento que el de las barberías de consumo masivo, porque nuestro target es premium; es decir, empresarios o gerentes de compañías'.
El establecimiento está ubicado estratégicamente para el consumo de su público objetivo, pues se encuentra en la calle 84 dónde, según Arcila, están las viviendas de su target.
Uno de los servicios adicionales que ofrece Headmasters son las bebidas ilimitadas, como la ginebra, el café expresso, entre otras. 'Estas van por cuenta de la casa', dijo el gerente.
La barbería recibe por semana entre 80 y 100 personas. El masaje corporal cuesta $90 mil y el corte de cabello $37 mil. Estos son los servicios más solicitados por sus clientes.

South Beach en Barranquilla. Se hace llamar el ‘génesis de las barberías’, ya que fue el primero en tocar tierras barranquilleras bajo esta modalidad de negocio. Se trata de Jhonny Henao, dueño del barber shop South Beach.
Henao, al igual que sus colegas y competidores, es un emprendedor que hace 7 años decidió dar su primer paso.
'Yo empecé con una inversión de $2 millones, motilando con una silla de madera a $2 mil el corte. Y hoy cobramos entre $40 mil y $50 mil', señaló Henao.
Explicó que vio la necesidad de abrir las puertas de un negocio con estas características en la ciudad cuando luego de haber vivido en Estados Unidos se percató de que en Barranquilla este tipo de peluquerías no existían, y las que había eran lugares carentes de profesionalismo, según dijo.
Actualmente, South Beach cuenta con dos sedes: una frente a la Universidad Autónoma, que fue la primera, y la otra en el Centro Comercial Miramar, la segunda se inauguró hace un año.
Una de sus proyecciones para este año es seguir abriendo nuevas sucursales en la capital del Atlántico. 'Quiero y deseo volverme una especie de mayorista con énfasis en barbería', afirmó el empresario.






















