El gobernador electo del Magdalena, Carlos Caicedo, visitó ayer la zona de emergencia por la erosión del río Magdalena que actualmente afecta el kilómetro 2.4 del carreteable que une a los municipios de Salamina y El Piñón, donde fue recibido por los alcaldes salientes y entrantes y demás autoridades con jurisdicción en esa subregión del Departamento.
El futuro gobernante y los demás dignatarios acordaron instalar próximamente una mesa de seguimiento con miras a trazar hojas de rutas en las que se establezcan soluciones viables a la problemática.
Caicedo explicó que la idea es que participen las gobernaciones de Magdalena, Atlántico, Bolívar y Cesar —departamentos en los que influyen las dinámicas hidráulicas y de sedimentación del río—, el Gobierno nacional, el Instituto Nacional de Vías (Invías), la Corporación del Río Magdalena (Cormagdalena), la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres; los alcaldes de Salamina, El Piñón, Pivijay, Cerro de San Antonio, y demás líderes de los municipios que hacen parte de la subregión caribeña del bajo Magdalena.
'Hay que estructurar una mesa permanente con autoridades de El Piñón y Salamina y luego con el resto de los municipios', dijo Caicedo.
Añadió el mandatario electo que la idea es hacer seguimiento a las intervenciones de Cormagdalena e Invías, entidad que propuso correr la vía; además de la presencia de las unidades para la Gestión del Riesgo, tanto departamental como nacional'
Igualmente Caicedo anunció que en el proceso de empalme solicitará información sobre los proyectos del gobierno saliente, relacionados con la mitigación del problema.
'Vamos a solicitar a la gobernadora Rosa Cotes que prepare un oficio sobre su actuación, gestión en esta zona y la declaratoria de la calamidad; asimismo, el acompañamiento de Corpamag para luego compartirles las respuestas a las comunidades', dijo el gobernador electo.
Caicedo plantea tomar medidas para evitar desastres como el ocurrido hace unos años en el sur del Atlántico por cuenta del desbordamiento del Canal del Dique.
'Acá están en riesgo la calidad de vida de los habitantes y más de 100 mil hectáreas de cultivo', precisó.
EL HERALDO ha informado que de avanzar la arremetida del río podría ocasionar 'la gran inundación'. Y así lo han asegurado el director de Invías, Juan Esteban Gil, y el presidente de la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte, Asoganorte, Julián Saade.
Caicedo señaló que el río baja con fuerza y en las zonas de curvas genera una erosión en las orillas.
'Estamos en una posibilidad de pérdida de vida', agregó al referirse al inminente desastre de no actuar 'ya'.