La empresa Electricaribe informó ayer que por el robo de energía en el Centro de la ciudad, la compañía pierde $50 millones al mes. A través de un comunicado, aseguró que para diciembre la cifra incrementaría a $75 millones.
'Algunas personas para tomar la energía utilizan hasta cables telefónicos para evitar que sean detectados', afirmó la empresa.
Por otro lado, la entidad se refirió al caso de las averías, argumentando que estas solo pueden ser resueltas en horas de la madrugada, puesto que las chazas o ventas informales impiden la circulación de los vehículos.
Explican que por la ubicación de los vendedores, los operarios no pueden poner sus escaleras al lado de los postes o trabajar con las condiciones de seguridad exigidas, por cuanto algún elemento puede caer y ocasionar un accidente. 'El tema es sumamente complejo, pues hasta las labores de lavado se dificultan porque los vendedores no permiten que caiga agua en sus chazas porque les afectaría su mercancía', dijo la gerente de Electricaribe en el Atlántico, Betty Yadira García.
Queja del comercio. El comercio formal del Centro de Barranquilla se quejó el martes por la suspensión del servicio de energía por más de 10 horas.
Diana Luz Pardo, directora de Asocentro, dijo que pese a innumerables llamadas a Electricaribe, los comerciantes nunca vieron la presencia de alguna cuadrilla de la empresa.
Pardo calificó como grave la situación porque están en plena temporada de fin de año.
'Mientras el comercio formal no tenía luz, el informal sí tenía energía', concluyó.
Electricaribe reiteró que la prestación del servicio de energía en el Centro es muy compleja, pues precisamente las ventas informales impiden la circulación de los vehículos con técnicos para la atención de daños.
Asimismo, en algunos casos no permiten la instalación de escaleras para trabajar, por ende, se requiere un mayor acompañamiento de las autoridades para no solo arreglar los daños sino para evitar que persista la manipulación de redes y robo de energía.
