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Negocio que se respete en Barranquilla tiene su mata de sábila colgada detrás de la puerta. Se ha ganado la buena fama de alejar las malas energías y atraer la prosperidad. Por eso la llaman la planta milagrosa. El aloe vera, su nombre científico, también tiene otros usos. Las mujeres la usan para el cuidado de la piel y el cabello. Los abuelos como bálsamo calmante, aplicada externamente en cortes, raspaduras y quemaduras. Sin embargo, a pesar de estos ‘multiusos’ a nadie se le había ocurrido preparar jugo de sábila. Hace un año aproximadamente en Barranquilla se comercializa este zumo. Quienes lo preparan y venden dicen que la idea ha sido éxitosa, y que la gente ya le ha cogido el gustico.

'Tiene propiedades para cuidar la piel, también las tiene para conservar nuestro organismo. Con esa idea hemos incursionado con esta bebida y nos ha ido muy bien', aseguró Lilibeth González, una venezolana que vende el jugo en la esquina de la carrera 44 con calle 42, en el Centro.

Quien vende este jugo debe convertirse en una especie de médico naturista, para explicar a los clientes qué propiedades tiene, para qué sirve y como va reaccionar el organismo con esta bebida.

'Sirve para desinflamar el estomago, el sistema digestivo, el colon. También ayuda a la gente que padece de gastritis, úlceras, próstata y riñones', explicó.

Lilibeth asegura que beber un vaso diario de jugo de sábila ayuda a regular la presión arterial, elimina el estreñimiento y, además, proporciona una sensación de bienestar y energía. Por eso, las personas de mayor edad son sus mejores clientes.

El vaso tiene un costo de 1.000 pesos, y su preparación es rápida. Eso sí, se toma con buen hielo, para contrarrestar el inclemente calor que hace en la ciudad, añade.

Un sabor diferente

Para quien nunca ha tomado esta bebida, le debe parecer extraño. En la Costa se está acostumbrado al borojó, el tamarindo y el corozo. Pero la sábila ni por error se la tomarían. Sin embargo, para poder realizar este artículo había que probarlo.

Lo primero que hay que establecer es que ese líquido viscoso, de color caramelo, como el del whisky, no es el extracto de la sábila. El jugo va acompañado de aguas cocinadas con otras plantas medicinales, cuyos nombres hacen pensar en otras cosas.

'El jugo se hace con agua de cola de caballo, de uña de gato (hierbas medicinales) y linaza. Se endulza con miel de abejas. En un producto natural, sin contraindicaciones ni preservativos', explicó Lilibeth mientras raspaba el cristal de una penca de sábila para hacer la preparación. Y llegó el momento de la verdad. El primer trago es para conocer la bebida: el olor, el sabor y la textura.

Tiene un parecido al olor de la hierba buena y no tiene sabor, solo se siente el dulce de la miel. Sin embargo, como es algo novedoso para el paladar, en el segundo trago se va todo para el estomago.

'La gente de pronto no se anima a tomarlo porque no son abiertos a probar cosas nuevas, pero cuando lo hacen, es difícil que dejen de tomarlo. Prueba de ellos es que aquí diariamente se venden unos 90.000 pesos, unos 90 vasos de jugo de sábila aproximadamente', sostuvo Lilibeth González.

La traen de Bogotá

A pesar de que en el Atlántico se han incrementado los cultivos de sábila, el producto base para preparar el jugo lo traen de Bogotá. La razón es que la planta cultivada en el altiplano tiene mejor consistencia para hacer la bebida.

'Las condiciones del clima inciden mucho, el cristal de la sábila que es cultivada en la Costa es aguado, por eso preferimos la que traen de Bogotá', indicó la joven. La idea del jugo de sábila fue de unos microempresarios peruanos, en cuyo país es muy popular. En Barranquilla ya es cada vez más común ver en cualquier esquina un puesto de venta de jugo de sábila, compitiendo con el de corozo y otras frutas típicas de la región.

Pero contrario a lo que la gente piensa, las bebidas refrescantes a base de sábila ya estaban en el mercado hace un tiempo. En el 2011 el empresario Salomón Janna montó una planta industrial y de procesamiento de la penca de sábila para hacer una bebida gaseosa. Desde su creación se producen unas 700 mil bebidas mensuales aproximadamente.

Según la International Aloe Sciencie Council, las utilidades de esta planta son rentables, se estima que a nivel mundial el aloe como materia prima mueve unos 124 millones de dólares.

Según datos de la Secretaría de Desarrollo Económico, en el Atlántico hay aproximadamente 70 hectáreas sembradas en Santo Tomás, Sabanagrande, Baranoa y Caracolí, Polonuevo y Santa Lucía. Estos cultivos generarán a futuro uno mil empleos indirectos, dicen.

Despulpadora de sábila

A raíz del boom del jugo de sábila, Cristian Pedraza, profesor del área de dinámica de la facultad de ingeniería mecánica en la Universidad del Atlántico, propuso a sus alumnos que de proyecto final construyan una despulpadora para esta planta. El proyecto apenas está en su etapa de investigación, y por lo manifestado por el docente, será dado a conocer en el primer semestre del 2014.

Estos elementos harán parte de una competencia que se realiza al final de los semestres, en los que los futuros ingenieros ponen a prueba sus conocimientos. Los mecanismos serán pertinentes, dadas las condiciones de oferta y demanda de la sábila en Barranquilla.

Tierras fértiles

La fertilidad de la tierra seca, la luminosidad han convertido al Atlántico en un territorio adecuado para el cultivo del aloe vera. A nivel nacional es uno de los pioneros en el cultivo y la producción de esta planta detrás de Magdalena y Antioquia.

Por Harvey Jiménez
AL DÍA Barranquilla