Más de 1.300 internos que permanecían en huelga de hambre en la penitenciaría de alta y mediana seguridad de Valledupar, conocida como La Tramacúa, decidieron suspender la protesta tras avanzar en unos acuerdos para dignificar sus condiciones dentro del centro carcelario, tal como lo vienen exigiendo.
En una mesa de diálogo con representantes del Inpec, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, y de los reclusos, se lograron compromisos para darle solución a los requerimientos de la población interna, tales como buscar mecanismos para disminuir la exposición a altas temperaturas en los patios, adecuar espacios para que los privados de libertad reciban visitas íntimas, procurar que el operador que suministra alimentos mejore el servicio, que haya una atención oportuna y eficiente en salud y abastecer de productos de primera necesidad y se reduzcan los precios de los mismos.