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'Wayuu: el secreto del tiempo; el ritual del hueso #colombia #wayuu #guajira #fotografia', fue lo último que escribió en su cuenta de Twitter el español Borja Lázaro Herrero, desaparecido hace un año en el Cabo de la Vela, en La Guajira.

El trino hace alusión al ritual del segundo entierro que llevan a cabo los indígenas de esta zona y en el que se realiza la exhumación del cadáver luego de varios años: preparan y limpian los restos para darles una nueva sepultura.

La frase quedó registrada el 4 de enero de 2014 a las 7:29 de la noche, y cuatro días después, el ingeniero informático y fotógrafo desapareció.

Borja, 34 años, oriundo de la ciudad de Vitoria, en el País Vasco, estaba desde noviembre en Colombia, después de permanecer en México.

En esa época recorrió Bogotá, Santa Marta y La Guajira, donde pasó la Navidad. 'Una navidad diferente en La Guajira, Colombia #navidad #colombia #laguajira', puso el 24 de diciembre a las 12:21 de la tarde.

Borja llegó al Cabo de la Vela, visitó varias rancherías y tomó muchas fotos, en su mayoría, rostros de mujeres.

'Él prometió que traería las fotos después y aunque no lo esperábamos tan pronto, en enero regresó', afirmó una de las empleadas de la posada Pujuro, donde se hospedó.

Esta foto de rostros de mujeres wayuu fue una de las últimas que Borja Lázaro colgó en su blog.

Recordó que Borja llegó de manera sorpresiva, guardó sus cosas en una cajilla y pidió una hamaca para dormir. 'Estaba con un amigo, con el que ya había venido', afirmó Andrés Felipe Romero, empleado de la posada.

Acostumbrando a viajar y a conocer gente, el 7 de enero, víspera de su desaparición, se reunió con un grupo de visitantes chilenos y alemanes. 'Ese día hubo una gran fiesta en la playa, estaban tomando mucho y bailaron hasta la madrugada', indicó Andrés Moncanut, instructor de Kitesurf.

Señaló que él estuvo allí hasta la medianoche antes de irse a dormir, cuando vio al ciudadano español por última vez.

En Pujuro los empleados recordaron que la noche anterior Borja no quiso comer. En su estancia lo que más pedía era patacón y pescado.

A la mañana siguiente todo transcurrió con tranquilidad, recordaron algunos nativos. Antes del mediodía algunos turistas comenzaron a irse mientras que otros llegaban. Por eso nadie extrañó a Borja. Quizás pensaron que así como llegó, se fue.

En Vitoria-Gasteiz, su familia no ha dejado de buscarlo. Su esposa, la periodista mexicana Danny Sánchez, fue quien envió un correo a la posada Pujuro, cuyo administrador lo leyó el 23 de enero de 2014.

'Yo supe que algo no andaba bien, cuando recibí un correo electrónico donde me preguntaban por él, entonces abrí el locker donde guardaba las cosas y encontré la cámara, el computador, la ropa, documentos y otras cosas de él', aseguró Andrés Romero.

De inmediato se trasladó a la Sijín a instaurar la denuncia. Dijo que no habían abierto antes el locker porque en esos días el lugar estaba muy lleno y pensaban que algún turista aún tenía sus cosas allí.

En ese momento las autoridades de Colombia comenzaron su búsqueda por toda La Guajira. Se hizo barrido por tierra, mar y aire hasta tres millas hacia el mar para tratar de encontrarlo, sin ninguna pista hasta hoy.

Danny Sánchez, la esposa de Borja, estuvo en la posada donde se alojó el ingeniero.

Mientras tanto su familia puso la denuncia en la Ertzaintza, la Policía Autonómica Integral del País Vasco, luego de lo cual se activó la comunicación y coordinación internacional con Colombia e Interpol.

Su esposa estuvo en Colombia indagando por cualquier detalle que le permitiera saber de su pareja pero se devolvió sin pistas.

Un año después, la búsqueda aún se hace en las redes sociales, donde se han creado páginas y cuentas en Twitter y Facebook, con el fin de recopilar cualquier información.

A pesar de lo extraño del caso y que hasta ahora no hay ninguna pista, ni testigo que pueda decir qué pasó con Borja Lázaro, su familia en España mantiene la esperanza de que regrese sano y salvo.

Por eso hoy realizarán una concentración en Vitoria para recordarlo y pedir que la investigación no sea archivada.

Su hermano Sergio, en diálogo con EL HERALDO, dijo que con el lema 'Te esperamos Borja', su familia y amigos reunidos en la Plaza de Correos de Vitoria quieren recordarlo.

'Todos en la familia mantenemos aún la esperanza de que esté en algún lugar y regrese pronto a su hogar', manifestó.

Los Lázaro ofrecerán una rueda de prensa en la sede del Ayuntamiento de Vitoria, donde leerán un relato desde su desaparición y el proceso que han seguido autoridades y la propia familia.

En octubre pasado, el ministro de Interior de España, Jorge Fernández, anunció que un delegado de la Secretaría de Estado de Seguridad viajaría a Colombia para ponerse en contacto con las autoridades colombianas.

La búsqueda sigue

A través de la página www.paraderoborja.org, la familia lo describe como un chico de estatura media (unos 1,70 m.), complexión delgada, pelo castaño y rizado, ojos azules y piel blanca. No tiene ni piercings ni tatuajes. Tiene una cicatriz bastante grande en el antebrazo derecho y siempre lleva anillos en los pulgares. Reciben información en los teléfonos: 0057 3213940581 y 0057 3145915868 y en la web de la Policía Nacional de Colombia. E-mail: paraderoborja@gmail.com. Facebook: Paradero Borja y en Twitter: @paraderoborja.