El Heraldo
La cooperación entre las policías del mundo ha dado buenos resultados en los últimos años.
Judicial

Cooperación policial: una cacería sin fronteras contra el crimen

Conozca cómo se articulan las policías internacionales para dar con el paradero de los delincuentes.

Hacerse pasar por personas de la alta sociedad les funcionó de camuflaje. Vivían en casas lujosas ubicadas en las ciudades españolas de Madrid, Málaga, Valencia, Badajoz y Guadalajara, y se introdujeron de manera silenciosa entre las personas del común.

La estrategia también incluía movilizarse en carros de alta gama para mimetizarse, pero lo que no sabían era que a medida que intentaban pasar desapercibidos investigadores de la Policía de España, en conjunto con la Policía de Colombia, les siguieron los pasos y tras varios meses de inteligencia los capturaron. 

En total fueron 12 personas las detenidas a quienes las autoridades les incautaron 600 kilogramos de cocaína, 700.000 euros en efectivo y 20 vehículos, entre ellos uno valorado en más de 250.000 euros. La investigación demostró que el grupo narcotraficante contaba con un arsenal de armas blancas, defensas extensibles, puños americanos, pistolas traumáticas, un sable y tres armas cortas.

Entre los arrestados figura un ‘narcoabogado’ que, al parecer, realizaba labores de asistencia jurídica, asesoraba sobre blanqueo de capitales e, incluso, ejecutaba transacciones de cocaína.

Respirándoles en la nuca 

Las indagaciones que comenzaron a principios de 2020 develaron que el método de esta banda  delincuencial consistía en la compra de grandes plantaciones de marihuana, con lo que sufragaban todos los costos que eran necesarios para posteriores operaciones de mayor envergadura, tanto de tráfico de cocaína como de hachís. Una vez envasada, la droga era enviada en paquetes de aproximadamente 20 kilos al centro de Europa y a Países Bajos, donde existe una fuerte demanda de estos estupefacientes.

Estos operativos que fueron coordinados entre las unidades investigativas de la Policía de España y de Colombia son muy frecuentes, tanto así que en los últimos años han realizado varias operaciones en conjunto, las cuales han dado buenos resultados.

La droga y el arsenal incautados a un grupo de narcotraficantes que operaba en España.
“La coordinación permite la exportación de conocimiento”, Policía Nacional.

Un ejemplo fue el caso de Mario Halley, el presunto narcotraficante que fue capturado el pasado 9 de noviembre de 2020 por las autoridades españolas y que residía entre el país ibérico y Barranquilla (Colombia). 

Halley, de nacionalidad holandesa, pero de origen colombiano, hacía parte del extinto cartel de Cali y había estado huyendo, desde 2018, de las autoridades de los Países Bajos y colombianas.

La Policía española señaló que el hombre se había especializado en criptomonedas y le atribuye el blanqueo de más de seis millones de euros, cuyo dinero, al parecer, procedía del tráfico de cocaína.

La cooperación 

Estas alianzas policiales que se realizan para golpear a las organizaciones criminales que operan de manera internacional son coordinadas en Colombia por el Área de Relaciones y Cooperación Internacional Policial, la cual es la dependencia de la Dirección General encargada de asesorar al director general de la Policía en materia de relaciones internacionales. 

De acuerdo con la oficina, la Policía se encuentra integrada con instituciones como la Interpol y otros organismos multilaterales de seguridad e intercambio de información como Europol, Comunidad Lationamericana y del Caribe de Inteligencia Policial (Clacip), Ameripol y la Asociación Internacional de Cuerpos de Policía (Iacp), permitiendo una cobertura global. 

Intereses comunes 

La articulación de las diferentes unidades policiales se da mediante lineamientos trazados por los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, con representación también ante la ONU, la OEA, entre otros organismos multilaterales, así como en 18 países y organismos a través de las agregadurías de policía, bajo esquemas de asesorías recíprocas entre los cuerpos de policía y entidades homólogas del orden internacional.

“Con el ánimo de focalizar esfuerzos no solo en contra de fenómenos criminales, sino como apoyo en los temas de convivencia y seguridad ciudadana, de interés común”, según dijo a este medio el Área de Relaciones y Cooperación Policial Internacional de la Policía de Colombia.

En el año 2009, de acuerdo con esta dependencia, se incorporó una línea de acción institucional para compartir experiencias exitosas y modelos organizacionales con lo que se denominó el despliegue estratégico de la cooperación internacional policial. Desde entonces, la Policía Nacional mantiene asesorías técnicas, servicios académicos, de referenciación y de intercambio de información y experiencias en los cinco continentes.

Armados contra el crimen 

Según la oficina, los policías de Colombia se blindan contra el crimen realizando capacitaciones en otros países de forma presencial y virtual, logrando un despliegue del conocimiento, exportación de experiencias tecnológicas y buenas prácticas, en un concepto de doble vía que promueve la transferencia de conocimientos para la seguridad ciudadana.

Policías de Colombia escoltando a un capturado solicitado por la Interpol.
Las armas para doblegar el crimen internacional

La Policía Nacional, dentro de su plan de cooperación internacional y gestión del conocimiento, promueve la capacitación presencial y online de cursos, seminarios, diplomados y especializaciones con el fin de ampliar las brechas de conocimiento entre las instituciones policiales.

Por lo cual ha capacitado cuerpos de policía homólogos en temas relacionados con policía judicial, inteligencia policial, protección a personas e instalaciones, aviación policial, tecnologías de la información, antisecuestro y extorsión, formación de oficiales, servicio de policía, entre otros, como herramienta académica para la lucha contra el  narcotráfico, crimen organizado, terrorismo y delitos transnacionales.

Policías para el mundo, un perfil exigente

Según informó la Policía, el hombre y la mujer policía que hacen parte del Área de Relaciones y Cooperación deben estar capacitados para orientar los requerimientos y necesidades del nuevo sistema internacional. 

Su labor debe propender por alcanzar altos niveles de coordinación en la lucha definitiva contra el narcotráfico y el crimen organizado trasnacional, todo bajo el uso legítimo de la fuerza y el respeto de los derechos humanos.

De acuerdo con la institución, los miembros de esta dependencia deben garantizar a través del ejercicio de sus funciones una respuesta efectiva a la globalización del crimen a través del mejoramiento continuo del servicio de policía que permita garantizar la seguridad de la ciudadanía. 

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