El Heraldo
Fachadas de locales que fueron cubiertas con madera. - Uno de los locales afectados. Luis Rodríguez y Hansel Vásquez
Judicial

Pérdidas millonarias tras vandalismo en Barranquilla

EL HERALDO realizó un recorrido por varios de los establecimientos comerciales que resultaron afectados. 

Fue la noche de este miércoles cuando el caos se apoderó de algunas zonas de Barranquilla. Varios vándalos, infiltrados en las marchas pacíficas, esperaron que estas culminaran y se dispusieron a saquear, robar y dañar. Organizaron grupos, se coordinaron y, cuando tuvieron la oportunidad, no dudaron, entraron y destrozaron varios establecimientos comerciales ubicados en diferentes sectores de la ciudad.

Una de las zonas que resultó más afectada fue la calle 79, donde un grupo de desconocidos irrumpió en varios locales del sector y saqueó todo a su paso. La mañana de este jueves se veían a los trabajadores recoger con escobas y palas los vidrios y escombros. Además, el monto de los elementos robados y destruidos, de acuerdo con la Policía, es una cifra cuantiosa.

No conformes, se dirigieron hacia la carrera 43, donde llegaron a estaciones de gasolina y partieron vitrinas, para luego llevarse varios repuestos de carros.

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Pero la tormenta de vandalismo no terminó ahí, pues a su paso por la Avenida Murillo, a la altura de la carrera 41, los encapuchados irrumpieron en un casino y también sacaron lo que pudieron. Siguieron avanzando por esa arteria y mientras  avanzaban causaban daños a locales e incluso se reportaron varios atracos con armas blancas.

Uno de los propietarios de los negocios que resultaron afectados le indicó a este medio que los vándalos utilizaron un ‘modus operandi’ que consistió en dividirse en tres partes. La primera, que estaba conformada por cuatro personas, era la encargada de romper los vidrios o paredes de los almacenes. La segunda, que eran alrededor de 15 personas, era la que entraba y saqueaba. Y la tercera y última, era según el denunciante, se quedaba de ‘campanera’, pues les daba aviso a los demás si las autoridades ya estaban cerca.

Fue tal la faena de destrucción que los encapuchados la tuvieron fácil para atacar y causar daños al CAI Electrificadora, sumando dos instalaciones policiales  afectadas durante el octavo día de manifestaciones en la ciudad.

“No querían robar, sino destruir todo”: afectada

Catalina Jaramillo, trabajadora del local Scalatto Disegno, una distribuidora de artículos para el hogar, contó los momentos de tristeza que vivió luego de que varios clientes del local, ubicado en la calle 79 con carrera 49B, le enviaran videos en los que se veían vándalos atacando el establecimiento.

“Me enviaron los videos de cómo destrozaron completamente nuestro local. Enseguida nos vinimos de una para ver qué podíamos solucionar y lo único que pudimos hacer fue recoger los vidrios y tratar de cerrarlo”, dijo la trabajadora.

Catalina continuó su relato diciendo que la turba que entró al establecimiento comercial, que es un emprendimiento de casi cuatro años, no llevaba como objetivo principal robarse los artículos, sino destruir todo lo que veía a su paso.

“Todo lo que vieron lo destrozaron. Hasta el mismo vigilante nos dijo que a medida que se los iban llevando, los iban reventando. También se llevaron siete computadores, las cafeteras y licuadoras que destruyeron en las calles”, agregó. “Hoy que vimos el video de seguridad nos dimos cuenta que apenas entraron (los vándalos) lo primero que hicieron fue arrojarle una piedra al televisor. Empujaron todo lo que había en las mesas, tiraron todo al piso y destruyeron completamente el local”, aseveró la mujer.

De acuerdo con la trabajadora, los daños, en cuanto a electrodomésticos, alcanzarían la cifra de más de $60 millones, sin contar los de la fachada del local y los computadores.

“Se llevaron los aceites y partieron todo”

Los operarios de una de las estaciones de gasolina ubicadas en la carrera 43 le explicaron a este medio que por varios minutos vivieron un “pequeño infierno”.

“Nosotros estábamos atendiendo cuando llegó una multitud. Ninguno nos dijo nada, solamente corrieron hacia nosotros y tuvimos que escondernos”, detalló uno de los trabajadores.

De acuerdo con uno de los empleados, tuvieron que ver cómo los vándalos partieron las vitrinas donde estaban los aceites de carros y otros elementos.

“No tuvieron que ver con nada, y cada vez llegaba más gente a seguir destrozando el lugar. Tuvimos que esperar a que la Policía llegara, pero se demoró mucho”, agregó.

Los trabajadores contaron que la multitud, a pesar de la llegada de los uniformados, arribó a otras estaciones cercanas, donde también realizaron actos vandálicos.

“No pudimos seguir trabajando, tuvimos que recoger los vidrios y guardar todo. La verdad sentimos mucho temor”, aseveró.

Este medio hizo un recorrido por las estaciones de gasolina que están ubicadas en la carrera 43 y constató los daños en varias de ellas. En la noche del miércoles, por lo menos cinco estaciones de servicio situadas en ese sector no pudieron continuar despachando combustible por daños en su infraestructura.

“Cuando llegué ya habían reventado la fachada”: Kevin Mendoza

Hace seis años Kevin Mendoza se vino de Venezuela con la fiel convicción de levantar su propio negocio y con esfuerzo lo consiguió. El joven empresario abrió su salón de belleza y spa, el cual está ubicado en la esquina de la calle 79 con carrera 49C, pero en la noche de este miércoles, vándalos casi acaban con ese sueño.

En medio de la tristeza, Mendoza recordó que horas antes él también estaba protestando, pero al ver que la marcha se iba poco a poco “vandalizando” no tuvo más opción que ir a cuidar su local.

“Me duele todo lo que está pasando en Colombia (...) ayer yo salí a hacer un plantón, caminé cinco horas, doné insumos, agua, meriendas y me pagaron así, no es justo”, dijo el joven.

Kevin contó que aquí se están aprovechando de la situación para hacer vandalismo. “Cuando íbamos por la 72 con 59 ya todo se comenzó a tornar pesado. Ahí comenzaron a tirar las piedras a bancos y todo lo que estaba por allí”, aseveró el empresario.

Mendoza, quien además es influencer, dijo que apenas se percató de los hechos lo primero que pensó fue en salir corriendo hacia su salón para protegerlo.

“Cuando llegué me di cuenta que pasó lo que pensé que no pasaría. Habían reventado toda la fachada y ya se estaban metiendo para delinquir, para abusar y aprovecharse de toda esta situación”, agregó.

El propietario indicó que su reacción al ver lo que hacían los desconocidos fue, junto con amigos, reclamarles a los vándalos, quienes luego se calmaron y se fueron.

Kevin señaló que los daños ascienden a los 10 millones de pesos e invitó a los manifestantes a marchar en paz.

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