En medio de la rueda de prensa realizada ayer para reportar el reciente alijo decomisado de 700 kilos de cocaína en un puerto de Barranquilla, el general Herman Bustamante, comandante de la Región Policía No.8, se refirió a la 'narcotercerización' que hacen grupos criminales para los carteles de droga mexicanos.
El alto oficial explicó que en el caso de Barranquilla y otras ciudades del Caribe colombiano se ha detectado que el Cartel de Sinaloa tiene una subcontratación de delincuentes locales o lo que es llamado en inglés un ‘outsourcing’ para que hagan el trabajo sucio de subir la droga a embarcaciones a través de los contenedores que luego salen despachados hacia destinos internacionales.
En el mundo empresarial, el ‘outsourcing’ se describe como el proceso en el cual una organización contrata a otras empresas externas para que se hagan cargo de parte de su actividad o producción, con el fin de reducir costos. Y en este caso, de acuerdo con la autoridad, el fin de los carteles de droga también es ahorrar moneda, pero además evitar riesgos.
El trabajo de los criminales locales es 'contaminar y luego salir del puerto. Abrir contenedores, contaminarlos con la droga, colocarles los sellos de seguridad del puerto, para que salgan fácilmente. Ese es el método que utilizan en los puertos'.
Bustamante también mencionó que en cuanto a presencia del ‘Cartel de Sinaloa’, las autoridades nacionales han detectado que existe 'conexidad de este cartel con puertos del Atlántico y el Pacífico colombiano'.
Frente a ello, el director de la Regional 8 de la Policía añadió que 'hay un trabajo articulado entre Fiscalía General y Gobierno de México, especialmente en el intercambio de información'.
El nombre del ‘Cartel de Sinaloa’, en que era líder el extraditado capo mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, salió a relucir la semana anterior luego de que la Fiscalía revelara el supuesto vínculo entre alias Jesús Santrich, jefe negociador de las Farc, y Rafael Caro Quintero, viejo narco mexicano que estaría al frente del cartel.
El caso
Bustamante relató ayer cómo fue el proceso para capturar a las cinco personas que, supuestamente, pretendían enviar este último alijo cocaína desde un puerto de Barranquilla.
Según el alto oficial, la droga estaba camuflada en compartimientos de dos tracto-camiones. Los dos vehículos ingresaron la madrugada del sábado a zona portuaria y cuando llegaron a un punto de revisión policial los uniformados detectaron que en uno de estos iban ocultas tres personas.
Tras una exploración, los uniformados hicieron bajar a los individuos y posteriormente hallaron el polvo blanco empaquetado y metido en sacos.
'Los sujetos estaban escondidos en la carrocería de uno de los vehículos. Así pretendían ingresar a la zona de exportación y pensaban descender para contaminar unos contenedores que ya estaban previstos que iban para Francia. Vienen con nuevas ideas para contaminar los contenedores', expresó Bustamante.
Los capturados fueron identificados como José Yordy Gómez Yaruro, Fabián Andrés Parra Hernández, Edwin Acosta Domínguez, José Luis Martínez Herrera y Edwin Enrique Leal Jiménez.
En el caso del capturado Gómez Yaruro, la Policía Antinarcóticos detectó que tenía un brazalete electrónico y se estableció que fue capturado en octubre del 2015 por el mismo delito de fabricación, tráfico y porte de estupefaciente.
El alto oficial calculó que la droga tiene un valor en el mercado negro local de 3.500 millones de pesos.
En su intervención a los medios recordó además la reciente incautación en el Magdalena de 967 kilos de cocaína que pretendían se sacados por zonas portuarias.
Frente a ello dijo que podría tener relación con lo hallado el fin de semana en Barranquilla.
Luego de ser llevados a audiencia la noche del domingo, un juez de control de garantías cobijó con medida de casa por cárcel a 4 y a Gómez Yaruro, el que tenía el brazalete, le dictaron medida de aseguramiento en centro carcelario.
Los capturados no aceptaron los cargos que un fiscal seccional les imputó por fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.