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En el día a día de una organización criminal, como la que hurtó en el último año $2.500 millones en 40 asaltos en Cesar, La Guajira, Magdalena, Atlántico y Sucre, suceden muchas cosas, pero lo que menos esperaban sus integrantes era que sus cómplices terminaran robándoles, sobre todo porque se trataba de policías que les 'garantizarían' protección para dar los golpes.

Eso le sucedió a la megabanda de asaltantes, conformada por Los Chespy, Sicarare, Los Turcos y Primero de Mayo, de las que hacían parte 36 delincuentes, entre ellos 11 policías.

La Fiscalía y la Policía Nacional, luego de una intensa y extensa labor de seguimiento de un año, que incluyó la interceptación de 35 celulares y la grabación de, al menos, 60.000 conversaciones, de día y de noche, los capturó el pasado 17 de julio. Las autoridades practicaron 18 allanamientos en Santa Marta, Barranquilla, Corozal, Riohacha y Valledupar.

De acuerdo con lo revelado por la fiscal 27 Claudia Carrasquilla ante el juez segundo penal municipal de Valledupar con funciones de control de garantías, Andrés Palencia Fajardo, durante las audiencias de legalización de capturas e imputación de cargos –concierto para delinquir, hurto calificado agravado y secuestro simple, entre otros delitos– un robo cometido en Santa Marta se convirtió en una cadena de errores y reveses de la estructura delictiva, cuyo cabecilla era Alberto Nicolás Guerrero Villero, alias Nico, como lo informó el director de la Policía, general Rodolfo Palomino.

En efecto, en la madrugada del 23 de octubre de 2014, la banda asaltó una casa en el barrio Andrea Carolina, de Santa Marta. Pero nada les salió como esperaban: iban por un botín 'millonario' y no encontraron mucho; se robaron un iPhone y esto permitió capturar a un taxista cómplice que delató a parte de los delincuentes y ayudó a conocer celulares que fueron interceptados (ver recuadro), y, para colmo, los policías que eran sus protectores les hurtaron lo poco que habían robado.

En el asalto participaron Jesús Alberto Calderón Lemus, alias El Turco; Carlos Javier Mazo, o ‘Chespy’; Ceferino Marcial Hernández, apodado Marcial; José León Rincón Quintero, ‘Cachaquito’; ‘El Propio’, que era el policía de Santa Marta que serviría de campanero para estar pendiente del radio por si alguien avisaba del asalto que iban a cometer; Erika Beatriz Paternina, Ferney Turizo Padilla, alias Cacique; ‘El Burro’, quien no fue identificado, y Víctor Hugo Marrugo.

El asalto de las dificultades

En su relato ante el juez, la fiscal 27 señaló que desde el 18 de octubre comenzaron a organizar este robo. Iban detrás de 'una vuelta grande', que les dejaría una suma millonaria, para lo cual habían seguido a un 'man negro alto' que manejaba una vieja camioneta Bronco sin vidrio en la parte trasera, como se escucha en los audios que la funcionaria resumió.

Como era costumbre en su modus operandi, para 'garantizar' que todo funcionara contactaron a un policía, alias El Propio (no fue citado su nombre), que vigilaba el sector. A su vez, el uniformado ubicó a otros cinco agentes para que apoyaran el robo. Así se los hizo saber a los cabecillas del asalto, quienes vieron bien dicho apoyo.

Luego de movilizar a la gente desde Valledupar y coordinar a los dos taxistas que los iban a transportar, comenzaron el robo. A las 2:09 a.m., cuando el hurto estaba en curso, una de las víctimas, una mujer, no quería entregar información del dinero a robar y alias Cacique se comunicó con ‘Chespy’ para informarle lo que estaba sucediendo.

Como no encontraron la millonaria suma, los delincuentes se apropiaron de joyas, dos computadores, varios teléfonos celulares, entre estos el iPhone, y apenas $1.400.000 en efectivo. Durante el robo llegaron los cinco policías, lo que no estaba programado, y los delincuentes salieron presurosos, pero el asaltante que tenía los elementos robados no alcanzó huir, se escucha en los audios.

'¿Por qué nos azararon el parche?'

Entre las 4:13 y las 5:00 a.m. del 23 de octubre se producen una serie de llamadas en las que los cabecillas del golpe averiguan qué pasó con el integrante que no salió.

Marrugo y Érika reportan que los policías no capturaron a nadie, pero se llevaron lo que se habían robado. ‘Chespy’ le dice a ‘Cacique’ que llame al policía campanero y pregunte qué pasó. A las 4:30 a.m., este se comunica con el uniformado y le informa que 'los primos (policías) se nos metieron al rancho y se llevaron todo' y le pregunta que si habían reportado el robo. El patrullero le responde que verificaría con los 'valecitas'.

Media hora después un integrante de la banda les informa a ‘Chespy’ y a ‘Cacique’ que el delincuente que no huyó había llegado a una caleta en la calle 4 con carrera 10, en el popular barrio samario de Pescaíto.

Poco antes del mediodía, a las 11:46 a.m., ‘Cacique’ se comunica con ‘Chespy’ y este le dice que los policías que 'llegaron a la fiesta son los mismos que iban a estar en la vuelta', porque dos de ellos 'eran el moreno y el blanquito' y le insiste en que hable con el policía enlace y le pregunte por qué los mismos cómplices les 'azararon el parche'.

'Ladrón que roba a ladrón…, fueron ustedes a hurtar y terminaron siendo hurtados por los policías que iban a participar en el hecho', expresó la fiscal Carrasquilla, quien subrayó ante el juez Palencia Fajardo que confirmaron que la banda 'materializó su objetivo' del hurto, tal como lo corroboró la denuncia que ante la Fiscalía de Santa Marta presentó la familia víctima del asalto.

Entre los policías que conformaban la banda fueron capturados el intendente Luis Miguel Mercado Romero, Humberto José Castillo Ospino, Luis Rafael Pájaro Mejía, Valentín José Sevilla Callejas, William Fernando Molina Torres, Luis Alfonso Bolaño Gutiérrez, Hernán Ovalle Marrugo, John Freddy Polanía Bahamón, Gerardo Andrés Muñoz y Darly Gutiérrez.

EL HERALDO conoció otras de las interceptaciones en las que delincuentes y policías planearon varios asaltos:

No había ni agua en la nevera

En la imputación de cargos la Fiscalía presentó un audio en el que la banda planeaba el hurto a una residencia en Codazzi. La conversación grabada es entre Carlos Javier Mazo, o ‘Chespy’ y Erika Beatriz Paternina. El robo ocurrió 22 de noviembre del año pasado.

Erika: ¿Ajá, y tú qué? Oye, tú si eres tripa larga: me llama Enriquito diciéndome que ustedes están allá y yo acá diciéndole a la muchacha que sí iban a pasar por allá.

‘Chespy’: Enriquito no me dijo más nada. Párame bolas: mañana sí vamos para allá, con toda seguridad.

Erika: Van a esperar que se lleven la cagá esa de ahí. Te voy a decir algo: la gente te dice embuste y yo acá no, porque este es conocido y la vio.

‘Chespy’: Sí, por eso.

Erika: Tú sabes que la gente te dice mentiras.

‘Chespy’: Nojoda, tú si hablas ‘camellete’. Mañana sí voy con seguridad.

Erika: Pero ven temprano para que veas eso.

‘Chespy’: Ajá eso es lo que vamos a hacer, nos vamos a ir temprano.

Después, en una segunda conversación, el cabecilla le dice a la mujer que no puede ir porque ‘El Profe’ lo llamó, y que más bien ella vaya donde están ellos. Luego, se escucha otra llamada, esta vez entre el mismo Carlos Javier Mazo y José León Rincón Quintero, alias Cachaquito.

‘Chespy’: Cacha.

‘Cachaquito’: Cuénteme.

‘Chespy’: ¿Qué hace Cacha?

‘Cachaquito’: Lavando el carro.

‘Chespy’: Óyeme, nosotros ya tenemos ganas de salir pa’ ir temprano, porque tienen que llegar al viejito temprano, ¿ya?

Cuando dan el golpe, uno de los delincuentes, en otro audio, dice que están en la casa y su interlocutor le responde que salgan rápido, que está en el carro afuera de la vivienda. El de adentro pide que abra el baúl y se van con dos televisores y otros enseres, mostrando su inconformismo porque pensaban encontrar en el inmueble 200 millones de pesos.

D1: Esa vieja no tenía ni agua en la nevera, a ella lo que le dieron fueron 200 barras (millones) hace un año y los invirtió. Con el pago de los mototaxis y los arriendos es con lo que está arreglando la casa. Dile a ‘El viejo’ que se acueste.

Al policía que le pagan con un TV

Antes de iniciar este robo en Codazzi, Carlos Javier Mazo habla con el policía cómplice, según la Fiscalía, el intendente Luis Miguel Mercado, a quien llaman ‘Viejo’.

Intendente Mercado, o ‘Viejo’: Aló

Carlos Mazo o ‘Chespy’: ¿Qué, Viejo, durmiendo? Oiga, esté pendiente ahorita de la vuelta a la 1:00, yo lo llamo ahorita cuando vaya…

‘Viejo’: ¡Ah, bueno, listo!

‘Chespy’: Viejo, venga acá, esa frecuencia tiene que cambiarla (el radio de comunicación de la Policía de Vigilancia) porque no es la misma, ¿o si es la misma?

‘Viejo’: Sí es la misma.

‘Chespy’: ¡Ah bueno, mi viejo! Yo lo llamo, apenas vamos a llegar.

 

Después de ingresar a la vivienda y no encontrar el botín que esperaban, Mazo vuelve a llamar al policía.

‘Viejo’: Aló.

‘Chespy’: Aquí no salió nada, me espera por allá adelantico.

Viejo: Bueno, listo.

Cuando van a salir de la casa, y el carro que los esperaba ya estaba en la puerta, Carlos Mazo se cerciora de que el policía esté vigilante y no haya ningún reporte.

 

‘Chespy’: ‘Viejo‘, ¿usted es el que iba ahorita bajando?

‘Viejo’: En la moto, sí.

‘Chespy’: ¡Ah bueno! Vamos saliendo de aquí, ahorita lo llamo. De lo que le dije aquí no salió nada, ni 1.000 pesos, dos vainos de esos que uno ve, tele, porque (los $200 millones) ya lo había invertido todo.

Al intendente Mercado, de acuerdo con las grabaciones, le pagaron su ‘servicio de vigilancia’ con uno de los televisores robados.

'Hay que darle 150.000 al Sargento'

La Fiscalía presentó un audio entre Ferney Turizo Padilla, alias Cacique, y Jesús Alberto Calderón Lemus, apodado El Turco, sobre la repartición de un hurto ocurrido el 23 de diciembre de 2014 en el estadero Brisas de La U, en el barrio El Piñón de Santa Marta, y en el que, al parecer, participaron varios policías.

‘Cacique’: Usted le va a decir que son 150.000 para él y 50.000 para El Niño, y que se lo mandó con él porque es de confianza. Usted le va a decir: 'Compadre yo se lo dejé con uno de sus hijos'.

‘El Turco’: Perdón, perdón, son 50.000 para El Niño y 70 para él.

‘Cacique‘: No, 150 para el sargento y 50 para El Niño.

‘Cacique’: Si el pelaito te pregunta le dices: 'Compadre tocó darle plata a todos, al Molina, al otro, porque todo el mundo se fue pegando'.

‘Cacique’: Llama a Nando y dile lo mismo.

La Fiscalía señala que la conversación hace inferir a que alias El Niño es un policía, y que le mandaron la plata con otro uniformado al que identifican como El Tío.

La fiscal 27 Claudia Carrasquilla reveló, ante el juez Andrés Palencia que, tras la verificación, pudieron comprobar que, en efecto, el hurto ocurrió en el estadero en mención, de donde varios sujetos se llevaron 4.500.000 pesos en efectivo y 22 millones en elementos.

'Conseguí ‘el loro’ para la vuelta'

Para el golpe que dieron el 23 de julio de 2014 en El Rodadero, el desespero de los delincuentes era contar con un policía que estuviera pendiente de las comunicaciones y les avisara de cualquier denuncia sobre lo que iba a pasar, pues el policía Hernán Ovalle que les servía para las 'vueltas' no estaría de turno. Este le cuenta al delincuente Fernely Turizo, llamado Cacique, que ya tiene al uniformado Gerardo Muñoz para que los cuide:

Policía Hernán Ovalle: Aló.

‘Cacique’: Cuénteme mi hermano.

Hernán Ovalle: El ‘lorito’ (radio de comunicación) se lo conseguí para hoy.

‘Cacique’: Eso es lo que se quiere, la emisora, nada más necesitamos eso...

Previo al robo, vuelven a conversar:

H. Ovalle: Aló.

‘Cacique’: Cuénteme mijo, ¿todo bien?

H. Ovalle: Ajá, todo bien.

‘Cacique’: ¿Y usted se desocupa ahora a las 10?

H. Ovalle: Sisa, suelto a las 10.

‘Cacique’: ¿Y el vale suyo? (el otro policía, al parecer Gerardo Muñoz, alias Curso).

H. Ovalle: Él apenas coge ahora a las 10.

‘Cacique’: ¿Y qué dice, QAP, todo original?

H. Ovalle: Yo sé que sí porque como va a manejar el ‘loro’, te avisa; pero él necesita saber lo que yo te pregunté: ¿cómo es la vuelta, qué es lo que es, qué es lo que va y no va?

‘Cacique’: Por eso, dime dónde nos vemos, si nos vemos ahorita que sueltes. Te la voy a tirar suave: están confirmando 120 barras (millones) adentro. Es como te dije: en un conjunto y todo está armado para hoy. Compadre, si quieres más detalles hablamos por pin. Dios quiera que salga.

H. Ovalle: ¿La fiestica (robo) cómo a qué hora la van haciendo, cómo la vez pasada?

‘Cacique’: Sí, ya tú sabes, después de la hora cero, que es cuando se empieza a movilizar la vaina.

H. Ovalle: Cualquier cosa te llamo más tarde.

‘Cacique’: Sí, me escribes por el vaino ese (pin).

 

Cuando cometen el hurto de más de 100 millones, el delincuente contacta al patrullero Hernán Ovalle y le dice: 'Doctor, salió la vainita. Entonces, para que esté en contacto allá con su amiguito'. Después conversan Ovalle y Muñoz para repartirse lo que les correspondía por su participación:

Policía Hernán Ovalle: ¡Hey!

Policía Gerardo Muñoz: ¿Cuál es el misterio, por qué no me lo quiso pasar (refiriéndose al delincuente que les entregaría el dinero)?

Hernán Ovalle: No sé curso.

Gerardo Muñoz: ¿Dónde hay que ir a recogerlo?

Hernán Ovalle: Yo estoy aquí en el Terminal.

Gerardo Muñoz: Yo iba a tanquear.

Hernán Ovalle: Bueno, espérame en Rapimercar.

Hurto a la casa de Subintendente

El 20 de noviembre de 2014 fue asaltada la casa de un subintendente de la Policía, que estaba fuera de Valledupar. Los delincuentes contaron con el apoyo de un patrullero de la institución. En la imputación, la fiscal Carrasquilla, indicó, de acuerdo con las interceptaciones, que en este hecho participaron ‘Chespy’, ‘Cachaquito’, alias Mani y un policía. A estos no los identificó por sus nombres.

‘Chespy’: Entonces, ¿qué hay por ahí, está descansando?

Policía: No, estoy camellando.

‘Chespy’: ¿Cómo hacemos pa’ echar una habladita?

Policía: Me toca marcarte ahora por la tarde.

‘Chespy’: ¡Ah bueno, compa, me marca!

Policía: Dale, todo bien.

Más tarde vuelve y se comunican:

‘Chespy’: Aló.

Policía: Aló, compa más tarde, ¿oyó?

‘Chespy’: ¿Usted me marca?

Policía: Ahorita más tarde le marco, que voy a turnar.

‘Chespy’: ¡Ah, va a turnar!, es que tengo que comentarle una cosita pa’ ve si bailamos por ahí que hay una cosita solita, entonces para ver si bailamos con unas perritas.

Policía: Bueno, bueno.

En otra llamada:

‘Chespy’: ¿Qué hubo compa?

Policía: Cuéntemelo todo.

‘Chespy’: Nombe, todo bien. Párame bola: me llamó un primo... ¿usted dónde está? ¿Con el compañero que está de turno (otro policía) podemos echar una habladita ahí, o usted no puede hablar con el compañero ahí?

Policía: Nada, nada marica.

El hurto se concretó finalmente. Robaron dos televisores, unos aparatos electrónicos y otros elementos avaluados en ocho millones de pesos.

El robo de 2 cajas fuertes

Uno de los hurtos fue en el Hotel Los Chacales, en el sitio conocido como El Cruce, al centro del Cesar, en la madrugada del 9 de febrero de 2015. Dos integrantes de la banda, un hombre y una mujer, se hospedaron como pareja. En la noche, tras intimidar a la administradora y a sus familiares, los amarraron para facilitar que otros tres delincuentes ingresaran a robar dos cajas fuertes.

 

Carlos Javier Mazo, alias Chespy: Aló.

Alberto Nicolás Guerrero, apodado Nico: Cuénteme.

‘Chespy’: La vieja no me quiso dar la llave, huevón, entonces estamos pensando para sacarla, si es que se puede cargar, pero aquí es full boleta.

‘Nico’: ¿Cómo así, está todo controlado?

‘Chespy’: Sano, sano, voy a meter la camioneta aquí, pero me da miedo con las placas, pero la voy a meter, pelao.

‘Nico’: ¿Y es grande?

‘Chespy’: Uff, no quiso dar la llave la perra (…) esa, gonorrea.

Después de que sacan las cajas fuertes con 73 millones de pesos en efectivo y joyas, se genera una discusión entre los dos presuntos integrantes de la banda por el sitio donde se repartirían el botín.

 

‘Nico’: ¡Hey, échate mejor pa’ acá, no vayas a buscar una mala hora con esa (…) allá!

‘Chespy’: Por eso, vamos pa’ la invasión.

‘Nico’: No, ¡hey, te estoy diciendo que no!; donde nos llegue a aparecer el tombo (policía) de Don Carmelo (barrio a la entrada de Valledupar), y los que están allá, nos caemos porque nos raquetean.

‘Chespy’: Primo pa’ allá no se mete nadie.

‘Nico’: Me respondes por mi parte.

‘Chespy’: Yo he entrado a las tres, cuatro de la mañana, 12 de la noche ahí…

‘Nico’: No, eso era antes compadre. Ahora, con todo ese verguero que hay olvídate, los tombos están rebotaos; ya estamos sanos aquí compadre.

‘Chespy’: ¿Cómo vamos a ir a tu casa, veee, nojoda?

‘Nico’: ¡Hey, pero vamos a buscar la cizalla, partimos, cortamos y ya!

‘Chespy’: Nojoda, mi llave...

‘Nico’: Hagan caso.

‘Chespy’: Bueno, yo no sé, si quieres quédate tú, pero yo no me voy a quedar. Tú verás.

‘Nico’: Bueno, entonces tú me respondes.

El hurto de $15 millones

En otra conversación, uno de los integrantes de la banda llama a un patrullero para planear un robo:

Patrullero: Aló

Delincuente: Páreme bola: los amigos suyos (policías) para cuándo están laborando.

P: Están para pasado mañana.

D: ¡Huy, eso está muy lejos, tenemos que pasar por la alcancía esa! Bueno pasado mañana. ¿Pa’ mañana no contamos con nadie?