Compartir:

El senador de Texas Ted Cruz, un combativo conservador aborrecido por los líderes de su propio partido, fue el vencedor la noche del lunes en los caucus del partido republicano en Iowa, superando al millonario Donald Trump y al senador de Florida Marco Rubio, que consiguió un resultado mejor al esperado.

La victoria de Cruz sobre Trump fue una consecuencia de su enorme campaña en Iowa y de los meses que ha pasado seduciendo a los influyentes líderes evangélicos y conservadores del estado.

'Iowa ha enviado un mensaje de que el candidato republicano y el próximo presidente de los Estados Unidos no lo elegirán los medios, no lo elegirá la clase dirigente de Washington', dijo Cruz, durante su intervención.

El Hispano

El senador Marco Rubio logró el ansiado ‘momentum’, al lograr atraer la atención de los medios y los donantes, y puede cambiarlo todo.

El joven legislador hispano estaba de tercero en los sondeos, siete puntos por detrás del senador Ted Cruz y 11 del magnate Donald Trump, y dio la sorpresa de la noche al acabar a una diferencia de apenas un punto del multimillonario, que tuvo que lidiar con el título que más detesta, el de perdedor.

Rubio se presenta como puente que puede 'unir al partido y al movimiento conservador', como dijo el lunes, victorioso, en un discurso que algunos medios han comparado con el que Obama dio tras vencer a Hillary en los caucus de 2008.

'Me dijeron que tenía que esperar mi turno, esperar en la fila, pero después de siete años de Obama no tenemos tiempo de esperar para recuperar la Casa Blanca', afirmó Rubio con entusiasmo.

Demócratas

Entre los demócratas, Bernie Sanders aprovechó el entusiasmo de los votantes para alcanzar un empate virtual con Hillary Clinton, considerada durante mucho tiempo la favorita del partido.

En su propio acto de campaña, Clinton subió al escenario y dijo haber 'exhalado un gran suspiro de alivio', pero que la pugna demócrata era demasiado ajustada como para conocer aún al vencedor.

Consciente de que incluso una pequeña victoria sobre Sanders reforzaría las dudas sobre su candidatura, pronosticó una larga campaña por llegar.

Por su parte, Sanders ha conseguido una gesta histórica al entrar con fuerza en la contienda de un partido al que no pertenecía, en el que no tenía una estructura montada y al que espera cambiar para que deje de ser un tabú hablar de 'socialismo'.

En Iowa, Sanders arrasó entre los jóvenes de entre 17 y 29 años con el 84 % de los votos.